Los partidos políticos representantes de la España vaciada han presentado un ambicioso "Plan de Financiación Solidaria" para abordar los desafíos que enfrentan las regiones despobladas del país. Esta propuesta busca destinar el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) anual durante los próximos 25 años a territorios que comprenden el 70% de la superficie nacional, lo que equivaldría a aproximadamente 30.000 millones de euros anuales.
El plan, inspirado en el modelo utilizado para la unificación de Alemania en 1990, tiene como objetivo principal subsanar los déficits acumulados en servicios e infraestructuras durante las últimas cuatro décadas. Tomás Guitarte, líder de Teruel Existe, enfatiza que estos fondos deberían dirigirse a modernizar los servicios públicos, ampliar las ayudas a zonas despobladas, y desarrollar infraestructuras que impulsen la economía local y retengan el talento joven.
La justificación de esta iniciativa se basa en la falta de cohesión territorial evidenciada por las estadísticas de emigración. Ángel Ceña, portavoz de Soria ¡Ya!, señala que más de la mitad de los nacidos en provincias como Soria, Cuenca y Teruel viven fuera de sus lugares de origen, en contraste con las grandes ciudades donde este porcentaje es significativamente menor.
Los representantes de estas regiones critican duramente el "abandono" por parte del gobierno central, citando decisiones como el cierre del ferrocarril convencional en Cuenca, que ha dejado a la provincia aislada. Además, expresan preocupación por la "despoblación imparable" en áreas como Jaén, que según proyecciones del Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía, podría perder 100.000 habitantes adicionales antes de 2050.
Es notable que estas regiones se sientan más respaldadas por la Unión Europea que por su propio gobierno nacional, ya que la UE promueve políticas específicas para el desarrollo regional y la cohesión territorial. Los partidos de la España vaciada argumentan que la brecha social actual es resultado de décadas de un modelo de desarrollo basado en economías de aglomeración, sin políticas efectivas para promover el equilibrio territorial.
El plan propuesto no solo busca inyectar recursos financieros, sino también implementar estrategias integrales para el desarrollo sostenible. Esto incluye la mejora de la conectividad digital, el fomento del turismo rural y la creación de oportunidades económicas que permitan a los jóvenes permanecer en sus lugares de origen.
En conclusión, esta iniciativa representa un llamado a la acción para unir esfuerzos en un plan de reconstrucción que fije objetivos claros y medidas concretas. El objetivo final es lograr un desarrollo equilibrado y sostenible en todo el territorio español, combatiendo la despoblación y asegurando un futuro viable para las regiones históricamente marginadas.
"De haber conocido sus intenciones, no habría apoyado a Sánchez"
Esta declaración refleja la frustración de los representantes de la España vaciada con las políticas actuales y subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para revitalizar estas regiones cruciales para el tejido social y económico de España.