Podemos rechaza el pacto PSOE-Bildu sobre la Ley de Seguridad Ciudadana

El acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y EH Bildu para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana ha encontrado una rápida oposición dentro del bloque de investidura. Podemos, con sus cuatro diputados cruciales en el Congreso, ha expresado su desacuerdo con el contenido del pacto, calificándolo de "insuficiente".

Pablo Fernández, portavoz nacional de Podemos, ha criticado duramente el acuerdo, afirmando que no se puede considerar una derogación de la llamada "Ley Mordaza". Según Fernández, el pacto no aborda cuestiones fundamentales como la prohibición expresa de las balas de goma o el fin de las "devoluciones en caliente" de migrantes.

"Esto no se puede llamar 'derogación de la ley Mordaza' porque se queda muy corto este acuerdo"

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha calificado el acuerdo como "muy del PSOE", sugiriendo que se trata de "mucho titular y poca transformación". El partido morado considera que el pacto es meramente un "retoque estético" que no aborda las grandes cuestiones que deberían eliminarse de la ley.

Podemos ha expresado su preocupación por dos aspectos principales: la situación de las personas migrantes y el uso de balas de goma. En un contexto de creciente racismo, el partido considera inaceptable que la derogación no aborde adecuadamente la protección de los migrantes. Además, critican que no se prohíba expresamente el uso de balas de goma por parte de las fuerzas de seguridad.

El escepticismo de Podemos se extiende al contexto político actual. Critican al PSOE por haber pactado con el Partido Popular (PP) en relación al Poder Judicial y por mantener a Fernando Grande-Marlaska como Ministro del Interior. Estos factores, según Podemos, dificultan una verdadera transformación de las estructuras del Estado que generan la criminalización y persecución del activismo.

La posición de Podemos refleja la complejidad de las negociaciones en un gobierno de coalición y la importancia de los apoyos parlamentarios en la actual legislatura. El partido ha aprovechado esta situación para presentar sus demandas de cara a futuras negociaciones con el PSOE, buscando cambios más profundos en la ley de seguridad.

Este desacuerdo pone de manifiesto la continua controversia en torno a la reforma de las leyes de seguridad en España y el delicado equilibrio entre los diferentes partidos que apoyan al gobierno. La situación actual plantea interrogantes sobre la estabilidad de los acuerdos y la capacidad del gobierno para llevar a cabo reformas significativas en áreas sensibles como la seguridad ciudadana y los derechos de los migrantes.