Potente llamarada solar X 9.1 marca récord en el actual ciclo solar

Una intensa llamarada solar X 9.1, la más fuerte en siete años, impactó la Tierra el 3 de octubre. Se esperan efectos significativos, incluyendo posibles auroras en latitudes medias.

4 de octubre 2024, 07:02  •  30 vistas

Potente llamarada solar X 9.1 marca récord en el actual ciclo solar

El Sol, nuestra estrella de aproximadamente 4.6 mil millones de años, ha demostrado una vez más su poder con una llamarada solar extraordinaria. El 3 de octubre de 2024, se registró una explosión de categoría X 9.1, marcando un hito en el actual Ciclo Solar 25, que comenzó en 2019 y se espera que alcance su punto máximo en 2025.

Esta llamarada, originada en la mancha solar AR3842, superó incluso la intensa explosión X 8.7 del 14 de mayo del mismo año. Es importante recordar que el Sol contiene el 99.86% de la masa del Sistema Solar y su actividad tiene un impacto significativo en nuestro planeta.

La radiación de esta potente llamarada ionizó la parte superior de la atmósfera terrestre, causando un apagón de onda corta sobre África y el Atlántico Sur. Los radioaficionados en estas regiones pudieron experimentar pérdidas de señal en frecuencias inferiores a 30 MHz durante aproximadamente media hora después de las 12:18 UTC.

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Además de la llamarada, se ha observado una eyección de masa coronal (CME) asociada. Las eyecciones de masa coronal pueden contener mil millones de toneladas de material solar y viajan a través del espacio interplanetario. Se espera que esta CME impacte la Tierra el 6 de octubre, sumándose a los efectos de otra eyección registrada el 1 de octubre con una intensidad X7.1.

Es fascinante considerar que la luz del Sol tarda unos 8 minutos en llegar a la Tierra, mientras que estas eyecciones de masa coronal tardan días en alcanzarnos. La heliosfera, creada por el viento solar, se extiende más allá de la órbita de Plutón, demostrando el alcance de la influencia solar en nuestro sistema.

Como resultado de esta intensa actividad solar, se anticipan auroras polares extraordinarias, posiblemente visibles incluso en latitudes medias donde normalmente no se observan. Este fenómeno es un recordatorio de la belleza y el poder de nuestra estrella más cercana.

El ciclo solar, que dura aproximadamente 11 años, está actualmente en una fase de alta actividad. Durante este período, el campo magnético del Sol se invierte, lo que contribuye a la formación de manchas solares y al aumento de las llamaradas y eyecciones de masa coronal.

Es importante recordar que, a pesar de estos eventos intensos, el Sol tiene suficiente combustible para brillar otros 5 mil millones de años. Su núcleo, con una temperatura de unos 15 millones de grados Celsius, continúa produciendo energía a través de la fusión nuclear, perdiendo alrededor de 4 millones de toneladas de masa cada segundo en el proceso.

Mientras observamos estos fenómenos solares, es asombroso pensar que nuestra estrella, 109 veces más grande que la Tierra en diámetro, gira sobre su eje una vez cada 25-35 días y completa una órbita alrededor del centro de la Vía Láctea cada 225-250 millones de años.

La comunidad científica continúa monitoreando de cerca la actividad solar, utilizando instrumentos como el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. Estos eventos nos recuerdan la importancia de comprender y predecir el comportamiento de nuestra estrella, cuya influencia en la Tierra es fundamental para la vida y la tecnología moderna.