El Ayuntamiento de Madrid ha presentado un exhaustivo Plan de Movilidad para afrontar las obras de soterramiento de la A-5, también conocida como Autovía del Suroeste. Este proyecto, que transformará 3,2 kilómetros de la vía entre la avenida de Portugal y el entorno de Padre Piquer, se enmarca en una tendencia global de "humanización" de las ciudades.
Las obras, que comenzarán antes del 15 de octubre de 2024 y se extenderán por dos años, afectarán significativamente el tráfico en una de las principales entradas a la capital. El plan, diseñado en coordinación con la Comunidad de Madrid, busca minimizar el impacto en la movilidad de miles de residentes y commuters de importantes ciudades dormitorio como Alcorcón, Móstoles y Navalcarnero.
Entre las medidas adoptadas, destaca un aumento del 7,3% en la frecuencia de las líneas de EMT directamente afectadas (36, 39 y 65) y las alternativas al eje de la A-5 (17, 34 y 138). Además, se mejorará el servicio del Metro Ligero ML3, que conecta Madrid con la exclusiva zona residencial de Boadilla del Monte. El metro también verá un incremento de hasta el 9% en su oferta, especialmente en las líneas 5 y 10.
Para el transporte interurbano, se establecerán dos puntos de rotura de carga: algunas líneas llegarán hasta el intercambiador de Príncipe Pío, mientras que otras terminarán en Aviación Española o Cuatro Vientos, sede de uno de los aeródromos más antiguos de España. Se ha solicitado además al Ministerio de Transportes el refuerzo de la línea C-5 de Cercanías, una de las más utilizadas de la red.
El plan contempla itinerarios alternativos para vehículos privados. La entrada a Madrid podrá realizarse a través de la R-5 (autopista de peaje) y su enlace con la M-40, alcanzando la M-30 norte por la M-503 o la M-30 sur por la A-42, conocida como Autovía de Toledo. Para la salida, se proponen rutas a través de la A-42 o Vía Lusitana hacia la M-40, o por General Ricardos hacia la avenida de los Poblados.
En cuanto a la movilidad interior, se han designado como rutas clave la calle Sepúlveda y la calle Concejal Francisco José Jiménez Martín, a través de Caramuel. Además, se adaptarán los cruces de la M-502 y la avenida de los Poblados para manejar el incremento de tráfico previsto.
El plan incluye un refuerzo de la señalización en vías de alta capacidad como la M-40, A-42, R-5, M-503, M-501 y M-30, especialmente en puntos críticos de decisión. Se implementará un sistema de monitorización en tiempo real del flujo de tráfico y se establecerá un protocolo de emergencia para gestionar accidentes y desvíos.
Este ambicioso proyecto de soterramiento, similar a transformaciones exitosas en otras ciudades del mundo, promete mejorar significativamente la calidad de vida urbana en el suroeste de Madrid. Aunque se anticipan desafíos durante la construcción, el resultado final será un nuevo Paseo Verde del Suroeste, contribuyendo a la creciente tendencia de crear ciudades más habitables y sostenibles.