San Francisco de Borja: El noble que se convirtió en santo jesuita

El 3 de octubre de 2024, la Iglesia Católica celebra a San Francisco de Borja, noble español que renunció a sus títulos para unirse a los jesuitas. Su vida ejemplifica la devoción y el servicio religioso.

3 de octubre 2024, 08:52  •  0 vistas

San Francisco de Borja: El noble que se convirtió en santo jesuita

El 3 de octubre de 2024, la Iglesia Católica conmemora a varios santos y beatos, destacando entre ellos a San Francisco de Borja. Este noble español, nacido en 1510 en Gandía, Valencia, ejemplifica una vida de transformación y servicio religioso.

San Francisco de Borja, descendiente de la influyente familia Borgia, renunció a sus títulos nobiliarios para unirse a la Compañía de Jesús. Su linaje incluía al controvertido Papa Alejandro VI como abuelo y al emperador Carlos V como primo, lo que subraya la magnitud de su decisión de abandonar la vida secular.

Entre 1539 y 1543, Borja protegió Cataluña de piratas y ataques franceses, demostrando su habilidad como líder. Tras la muerte de su esposa, con quien tuvo ocho hijos, ingresó en la orden fundada por San Ignacio de Loyola, conocida por su enfoque en la educación y las misiones.

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Como jesuita, Borja se destacó por su devoción a la Eucaristía y a la Virgen María, aspectos centrales de la fe católica. En 1565, fue nombrado comisario de España en las Indias y posteriormente elegido como tercer prepósito general de la Compañía de Jesús, la orden religiosa católica más grande del mundo.

Durante su liderazgo, Borja fundó instituciones importantes en Roma, incluyendo el noviciado de San Andrés, el Colegio Romano (actual Pontificia Universidad Gregoriana) y la Iglesia de la Asunción. Su trabajo fue fundamental para la expansión del catolicismo en América y Asia a través de las misiones jesuitas.

San Francisco de Borja falleció en Roma en 1572 y fue canonizado en 1671. Recientemente, el Papa Francisco lo declaró patrono del Real Gremio de Halconeros y de la cetrería española, una práctica de caza que utiliza aves rapaces entrenadas.

El santoral del 3 de octubre también honra a otros santos como San Dionisio Areopagita, juez ateniense convertido por San Pablo, y Santa Cándida. El Martirologio Romano, libro litúrgico oficial de la Iglesia Católica, registra estos y otros casi 7,000 santos y beatos reconocidos.

Es importante recordar que el proceso de canonización, por el cual la Iglesia declara santa a una persona, es precedido por la beatificación. Este camino refleja la vida ejemplar y las virtudes extraordinarias de individuos como San Francisco de Borja, cuya historia continúa inspirando a los fieles siglos después de su muerte.

"Pese a haber abdicado de las dignidades del mundo y recusado las de la Iglesia, resultó elegido prepósito general, y fue memorable por su austeridad de vida y oración."

San Francisco de Borja

La vida de San Francisco de Borja nos recuerda la importancia de los Diez Mandamientos como principios éticos y religiosos fundamentales en la fe cristiana, ejemplificando cómo una vida de servicio y devoción puede trascender los privilegios terrenales.