La calle Augusto Figueroa, ubicada en el corazón de Madrid, es un testimonio vivo de la rica historia de la capital española. Esta vía, que une las calles Fuencarral y Barquillo, recibió su nombre actual en 1904 en honor a un destacado periodista malagueño.
La historia de esta calle se remonta al siglo IX, cuando Mohamad I ordenó la construcción de la muralla islámica que protegía la ciudad. Desde entonces, ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y culturales que han moldeado la identidad de Madrid.
En el ámbito periodístico, Augusto Figueroa dejó una huella imborrable. Su carrera estuvo ligada a importantes periódicos como El Resumen y El Heraldo de Madrid. Curiosamente, estos medios compartieron sede en el número 8 de la calle de la Reina, un edificio con una historia fascinante que incluso albergó al general Hugo y a su hijo Victor Hugo durante la ocupación napoleónica.
La calle también ha tenido una relevancia educativa significativa. A mediados del siglo XIX, albergó la Escuela Normal Central de Maestras y, en 1869, la Escuela de Institutrices. Estas instituciones fueron pioneras en la modernización de la educación femenina, ofreciendo materias como física, historia natural y economía política.
"Gozó de gran autoridad en su tiempo"
La política ha dejado su marca en Augusto Figueroa. En el número 4 se encontraba la sede de la Federación Española de Trabajadores de la Tierra, vinculada a la UGT, que tuvo un papel destacado en la huelga revolucionaria de 1934. Trágicamente, la calle fue escenario del asesinato del teniente José del Castillo el 12 de julio de 1936, un evento que precipitó el inicio de la Guerra Civil Española.
En la actualidad, la calle mantiene su carácter comercial y gastronómico. El Mercado de San Antón, reconstruido en 2011, es un ejemplo de la modernización de los mercados madrileños. La calle también es conocida por su concentración de zapaterías y restaurantes de calidad.
Augusto Figueroa sigue siendo un microcosmos de la historia y la cultura madrileña, donde el pasado y el presente se entrelazan en apenas 300 metros de longitud.