Hannah Murray: La nueva visión de Bobbi Brown en la era del maquillaje natural

Hannah Murray, la nueva directora artística global de Bobbi Brown desde 2021, se enfrenta al desafío de modernizar la icónica marca de maquillaje sin perder su esencia. Con un pasado en el ballet clásico y una sólida experiencia en el mundo de la moda, Murray aporta una visión fresca a la firma fundada en 1991.

La maquilladora británica busca preservar los valores de Bobbi Brown mientras incorpora ideas innovadoras. "Quiero mantener la accesibilidad de la marca, pero añadiendo un toque más divertido y lúdico", explica Murray. Su enfoque se refleja en la colección Polished Grunge, que revive la estética de los años 90 con un toque contemporáneo.

El regreso de la estética noventera no es casualidad. Murray señala: "Es una reacción a las tendencias recientes de maquillaje muy elaborado. Buscamos resaltar la belleza natural de una manera sexy y auténtica". Esta filosofía se alinea con la creciente demanda de looks más naturales y personalizados.

En cuanto a las tendencias actuales, Murray destaca la importancia de adaptar el maquillaje a cada persona. "Hoy creamos looks a medida, respetando la individualidad de cada rostro", afirma. Esta aproximación se extiende tanto a las pasarelas de moda como al maquillaje cotidiano.

La experiencia de Murray en el ballet ha influido significativamente en su enfoque del maquillaje. "El ballet me enseñó disciplina y precisión, pero también tuve que aprender a ser más flexible y aceptar la imperfección en el maquillaje", reflexiona.

Para Murray, el maquillaje es una herramienta poderosa de confianza y expresión personal. "Puede cambiar cómo te sientes contigo misma, pero lo importante es la libertad de elegir usarlo o no", sostiene. Esta filosofía se alinea con la tendencia "no makeup" popularizada por figuras como Pamela Anderson.

A lo largo de su carrera, Murray ha recibido valiosos consejos. Guido Palau le enseñó la importancia del trabajo en equipo, mientras que Lucinda Chambers le aconsejó sobre el equilibrio entre vida personal y profesional. "Hay que aprender a decir que no", recuerda Murray.

Entre sus experiencias más memorables, Murray destaca haber maquillado a Christy Turlington. "Es mágica, tanto por fuera como por dentro. Me inspiran especialmente las mujeres maduras que abrazan su naturalidad", concluye.

"El maquillaje es poderoso y puede darte confianza y cambiar cómo te sientes contigo misma. Usarlo o no es una cuestión de libertad."

Con su visión fresca y respetuosa de la tradición, Hannah Murray está guiando a Bobbi Brown hacia una nueva era, donde la belleza natural y la expresión individual son las protagonistas.