Israel se encuentra en un estado de alerta máxima mientras enfrenta una serie de ataques en múltiples frentes. La situación actual refleja una escalada de tensiones que comenzó hace aproximadamente un año, tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023.
En la ciudad norteña de Kiryat Shmona, dos israelíes perdieron la vida debido a un ataque con proyectiles lanzados por Hizbulá desde el Líbano. Esta localidad, fundada en 1949, ha visto su población reducida de 24.000 a solo 2.000 habitantes debido a la constante amenaza de ataques.
"Cuando suena la sirena, apenas tenemos 10 segundos para encontrar algún lugar seguro. Aunque muchas veces se activa cuando el proyectil ha caído o ni eso si el ataque es directo y rápido"
El alcalde Avichai Stern enfatiza la necesidad de una acción militar continua contra Hizbulá para permitir el retorno seguro de los residentes desplazados.
Paralelamente, un atentado con arma blanca en Hadera dejó seis heridos. El atacante, Ahmed Jabarin, de 36 años, fue detenido tras intentar ingresar a una escuela. Este incidente se suma a una serie de ataques recientes en Tel Aviv y Beer Sheva, reflejando un aumento en la violencia interna.
La defensa de Israel se ve constantemente desafiada. La Cúpula de Hierro, el sistema antimisiles desarrollado por Israel, ha interceptado numerosos proyectiles, pero la amenaza persiste. Hizbulá, fundado en 1985, ha intensificado sus ataques desde el Líbano, especialmente en la última semana.
El contexto histórico es crucial para entender la situación actual. Desde la Segunda Intifada (2000-2005), Israel no había experimentado un nivel similar de operaciones militares en Cisjordania. La tensión se extiende más allá de las fronteras inmediatas, con ataques de grupos como los hutíes desde Yemen y otras milicias proiraníes en Siria e Irak.
La atención internacional se centra ahora en la respuesta de Israel al reciente ataque de misiles balísticos de Irán. El gabinete de seguridad de Benjamin Netanyahu, quien ha sido primer ministro en varios períodos desde 1996, se reunirá para discutir las opciones de represalia.
La comunicación entre líderes es crucial en este momento. Se espera una conversación entre Netanyahu y el presidente estadounidense Joe Biden, en el cargo desde 2021, para discutir la situación y coordinar estrategias.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha pospuesto su viaje a Washington, reflejando la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta coordinada. La comunidad internacional observa atentamente, consciente de que las decisiones tomadas en los próximos días podrían tener repercusiones significativas en la estabilidad regional.