Maduro arremete contra España por el 12 de octubre y amenaza relaciones

En un giro inesperado de los acontecimientos, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha lanzado duras críticas contra España por la celebración del Día de la Hispanidad el 12 de octubre. Esta festividad, que conmemora la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, ha sido objeto de controversia debido a su asociación con el inicio de la colonización española en el continente americano.

Maduro declaró: "El 12 de octubre para toda América representa el comienzo del genocidio, el exterminio, el esclavismo y el colonialismo". El mandatario venezolano cuestionó la elección de esta fecha para celebrar, sugiriendo que España debería buscar una alternativa menos controvertida.

Es importante recordar que Venezuela se independizó de España en 1811, poniendo fin a más de tres siglos de dominio colonial. Desde entonces, el país sudamericano ha experimentado significativos cambios políticos, incluyendo la adopción del sistema federal en 1864 y, más recientemente, la implementación del llamado "socialismo del siglo XXI".

La crítica de Maduro se produce en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas entre Venezuela y España. El Parlamento venezolano, controlado por el chavismo, ha aprobado un acuerdo político exhortando al gobierno español a abolir la monarquía. Esta institución, restaurada en España en 1975 tras la muerte de Francisco Franco, es vista por los legisladores venezolanos como una "expresión de la ultraderecha" vinculada a la corrupción.

"Instamos al Gobierno de Maduro a romper relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con España."

Esta medida parece ser una respuesta directa a la decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, desafiando el resultado oficial de las elecciones del 28 de julio de 2024 que dieron la victoria a Maduro. González Urrutia, quien denunció fraude en los comicios, llegó a Madrid el 8 de septiembre de 2024 y ha solicitado asilo político.

La situación actual pone en riesgo las relaciones diplomáticas entre ambos países, establecidas formalmente en 1845. Es notable que la última visita de Estado de un rey español a Venezuela fue en 2001, lo que refleja el deterioro gradual de los lazos bilaterales en las últimas dos décadas.

El conflicto también resalta las diferencias fundamentales entre los sistemas políticos de ambas naciones. Mientras España es una monarquía constitucional y miembro de la Unión Europea desde 1986, Venezuela se define como una república federal con un sistema basado en el socialismo.

La crisis económica que ha afectado a Venezuela en los últimos años, provocando una significativa emigración, añade otra capa de complejidad a las relaciones bilaterales. Muchos venezolanos han buscado nuevas oportunidades en España, lo que ha generado desafíos y oportunidades para ambos países.

En este contexto de tensión diplomática, queda por ver cómo evolucionarán las relaciones entre Venezuela y España, y si se llegará a una ruptura total de los lazos diplomáticos, consulares y comerciales como ha sugerido el Parlamento venezolano.