Andalucía exige plan alternativo para Gibraltar ante estancamiento en negociaciones

El gobierno de Andalucía ha solicitado al ejecutivo de Pedro Sánchez un plan alternativo para el Campo de Gibraltar, ante el aparente estancamiento en las negociaciones con el Reino Unido. Esta petición surge a solo un mes de la implementación de nuevos controles fronterizos, programados para el 10 de noviembre de 2024, que incluirán la identificación biométrica de trabajadores y viajeros.

Estos controles forman parte del Sistema de Entradas y Salidas (SES) del espacio Schengen y el nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), iniciativas diseñadas para reforzar la seguridad en las fronteras de la Unión Europea. La implementación de estos sistemas podría generar serias dificultades en el punto de acceso al Peñón de Gibraltar, un territorio británico de ultramar con una población de aproximadamente 34,000 habitantes.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha informado a los alcaldes de la comarca y a la Junta de Andalucía que aún quedan aspectos por resolver en la negociación. No se han ofrecido garantías de que se alcance un acuerdo antes de la fecha límite, lo que ha aumentado la preocupación entre los líderes locales sobre cómo estos nuevos controles afectarán a los más de 10,000 trabajadores que cruzan diariamente la frontera desde España.

Albares ha trasladado la presión al Reino Unido, instándole a aceptar las condiciones propuestas por España y la Comisión Europea. El ministro ha subrayado que la propuesta incluye la incorporación de Gibraltar al espacio Schengen y la libre circulación de personas y mercancías, advirtiendo que si no se llega a un acuerdo, los nuevos controles entrarán en vigor.

Por su parte, la Junta de Andalucía, representada por el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha expresado que el gobierno central "no puede dejar a esos andaluces tirados" si no se alcanza un acuerdo. La Junta ha solicitado medidas fiscales especiales que permitan a la comarca competir en igualdad de condiciones con Gibraltar, cuya economía se basa principalmente en servicios financieros, turismo y comercio.

Es importante destacar que Gibraltar, con una superficie de apenas 6.8 km², no forma parte de la Unión Aduanera de la UE ni del espacio Schengen, a pesar de que el 96% de sus habitantes votaron a favor de permanecer en la UE durante el referéndum del Brexit. Esta situación única plantea desafíos adicionales en las negociaciones.

El gobierno andaluz insiste en la necesidad de participar en las negociaciones, en las que actualmente están representadas las autoridades locales de Gibraltar. Además, subraya que no es suficiente un acuerdo de mínimos, sino que se debe aprovechar la oportunidad para abordar las diferencias fiscales que actualmente sitúan en desventaja a la comarca con respecto a la colonia británica.

"Llevamos muchos años negociando. Ya es hora de que Reino Unido diga que sí a un acuerdo que es equilibrado y generoso y que hemos puesto sobre la mesa hace mucho tiempo"

La situación actual pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre España, Gibraltar y el Reino Unido, que se remontan al Tratado de Utrecht de 1713. Con la fecha límite acercándose, la urgencia de encontrar una solución que beneficie a todas las partes involucradas se hace cada vez más evidente.