Escándalo en Aviñón: 50 acusados de violar a mujer drogada por su esposo
Un caso impactante de violación múltiple se juzga en Aviñón, donde 50 hombres están acusados de abusar de una mujer inconsciente durante una década, con la complicidad de su marido. Testimonios revelan la complejidad del caso.
En el Tribunal de Justicia de Aviñón, una ciudad francesa conocida por su Festival de Teatro, se desarrolla un juicio que ha conmocionado a la opinión pública. Cincuenta hombres están en el banquillo de los acusados por presuntamente violar a Gisèle Pélicot, una mujer de 73 años, mientras estaba inconsciente. El principal acusado es su esposo, Dominique Pélicot, quien supuestamente la drogaba y ofrecía a otros hombres para abusar de ella.
Este caso, que se extiende por un período de diez años, ha puesto de manifiesto la complejidad de los delitos sexuales en Francia. Según el Código Penal francés, la violación se define como cualquier acto de penetración sexual sin consentimiento, castigado con hasta 15 años de prisión, o 20 años si existen circunstancias agravantes como el uso de drogas.
De los 50 acusados, 16 ya han prestado declaración. Sus argumentos varían desde alegar engaño por parte de Pélicot hasta afirmar que creían que se trataba de un juego de pareja consentido. Algunos sostienen que fueron manipulados o incluso drogados por el principal acusado. Es importante destacar que en Francia, el consentimiento debe ser explícito y no puede presumirse, incluso en el contexto matrimonial, ya que la violación conyugal es ilegal desde 1990.
Un testimonio destacado es el de Marc (nombre modificado), uno de los pocos que rechazó la propuesta de Pélicot. Contactado a través de una página web de encuentros sexuales en 2020, Marc explica: "Entendí que, si éste era el caso, no había consentimiento por parte de ella, y me negué. Nunca me habían propuesto una cosa así, me pareció una broma".
Marc, un licenciado de 50 años, enfatiza que su decisión no fue una cuestión de educación, sino de sentido común. "No es una cuestión de inteligencia, es una cuestión de sentido común. Aunque no hubiera tenido estudios no se me hubiera ocurrido ir a violar a una mujer inconsciente", afirma. Este testimonio subraya la importancia del consentimiento en las relaciones sexuales, un principio fundamental en la legislación francesa.
Otro testigo, Jérôme B., también rechazó la propuesta por considerarla sospechosa. Ambos hombres decidieron no denunciar, creyendo que se trataba de una broma o por falta de pruebas concretas. Esta situación plantea interrogantes sobre la responsabilidad de denunciar sospechas de delitos sexuales.
El caso ha generado un debate sobre la complicidad en delitos sexuales y la responsabilidad individual. En Francia, la complicidad en un delito sexual también es punible, y el sistema legal permite que las víctimas se constituyan como parte civil en el proceso.
"Soy un violador, como estos que están en la sala"
Este juicio, que se espera que dure varias semanas más, pone de relieve la importancia de la educación sobre el consentimiento y la responsabilidad en las relaciones sexuales. También destaca la necesidad de una mayor conciencia sobre la denuncia de posibles delitos sexuales, incluso cuando parezcan inverosímiles.
