El huracán Milton ha experimentado una intensificación sorprendente en las últimas horas, elevándose de categoría 1 a categoría 5 en menos de un día. Este fenómeno meteorológico, que se dirige hacia Florida, ha puesto en alerta máxima a las autoridades y residentes del "Estado del Sol".
La rápida evolución de Milton ha llamado la atención de expertos como el meteorólogo Mario Picazo, quien señala que la intensificación acelerada de huracanes ha aumentado un 30% en las últimas tres décadas. Este incremento se atribuye en parte al cambio climático, que está asociado con un aumento en la intensidad de estos fenómenos.
"Es habitual que los huracanes sean más intensos y se fortalezcan con rapidez en el Atlántico. De hecho, hay un estudio que señala que en los últimos treinta años, este número ha crecido un treinta por ciento. Cada vez se hacen más fuertes más rápidamente"
Varios factores han contribuido a la intensificación de Milton. La dinámica atmosférica favorable, incluyendo la cizalladura del viento en altura, ha jugado un papel crucial. Además, las temperaturas del agua en el Golfo de México están excepcionalmente cálidas, superando entre dos y cuatro grados la media normal. Estas condiciones proporcionan el combustible perfecto para el fortalecimiento del huracán.
Es importante recordar que la temporada de huracanes en el Atlántico se extiende oficialmente del 1 de junio al 30 de noviembre. Durante este período, el Centro Nacional de Huracanes en Miami, Florida, trabaja incansablemente para monitorear y predecir estos fenómenos utilizando tecnología satelital avanzada.
La preocupación principal ahora es el impacto potencial de Milton en Florida. Las autoridades han ordenado evacuaciones masivas en las zonas costeras, conscientes de que la marejada ciclónica es la principal causa de muertes durante los huracanes. Se insta a los residentes a tomar en serio estas advertencias, ya que la energía liberada por un huracán promedio equivale a 200 veces la producción eléctrica mundial.
A medida que Milton se acerca, es crucial que la población esté preparada y siga las instrucciones de las autoridades. La historia nos ha mostrado el poder devastador de huracanes como Wilma en 2005, el más fuerte registrado en el Atlántico. La seguridad de los residentes de Florida depende de una respuesta rápida y coordinada ante esta amenaza inminente.