En una declaración pública, Hizbulá ha lanzado un desafío a Israel tras el asesinato de su líder, Hasan Nasrala. El subsecretario general Naim Qasse aseguró que la organización está preparada para una confrontación prolongada y una posible incursión terrestre israelí.
Hizbulá, fundado en 1985 y cuyo nombre significa "Partido de Dios" en árabe, ha sido durante décadas una fuerza dominante en la política y seguridad del Líbano. La organización, que cuenta con una rama política y otra militar, ha mantenido una fuerte presencia en el sur del país desde su creación.
Qasse declaró: "Lo que estamos haciendo es todavía el mínimo", refiriéndose a los recientes ataques con misiles contra Israel. Estos ataques son una respuesta a la escalada de bombardeos israelíes en el sur, este y la capital libanesa, que han causado más de mil fallecidos en las últimas dos semanas.
"Sabemos que la batalla podría ser larga y todas las opciones están sobre la mesa, estamos listos para cualquier posibilidad"
La organización, que recibe apoyo financiero y militar de Irán, ha desarrollado un arsenal de misiles que representa una amenaza significativa para Israel. Además, en los últimos años, Hizbulá ha ampliado sus capacidades, incluyendo el desarrollo de guerra cibernética.
El conflicto actual evoca recuerdos de la guerra de 2006 entre Hizbulá e Israel, que duró 34 días y causó miles de víctimas. Qasse hizo referencia a este conflicto, afirmando: "Ganaremos como ganamos en nuestro enfrentamiento con Israel en 2006".
A pesar de los recientes golpes sufridos, incluyendo la pérdida de importantes comandantes, Hizbulá insiste en que sus capacidades no han sido mermadas. La organización, que ha sido acusada de participar en actividades criminales internacionales y tráfico de drogas para financiar sus operaciones, mantiene una extensa red de servicios sociales en Líbano, incluyendo hospitales y escuelas.
Mientras tanto, Irán, principal aliado de Hizbulá, ha reiterado su apoyo a la organización y a otras fuerzas paramilitares en la región. El portavoz de Exteriores iraní, Nasser Kanaani, advirtió que responderían a los ataques israelíes cuando lo consideren apropiado.
La situación en Líbano sigue siendo crítica, con más de un millón de personas desplazadas debido a los bombardeos. Hizbulá, que tiene representación en el parlamento libanés desde 1992, se enfrenta ahora al desafío de mantener su influencia y capacidades operativas en medio de esta crisis.