La XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla concluyó el 5 de octubre de 2024 con una controvertida presentación de 'Carmen' por Israel Galván en el Teatro de la Maestranza. Esta versión poco convencional de la famosa ópera de Georges Bizet, basada en la novela de Prosper Mérimée, generó reacciones divididas entre el público y la crítica.
La obra, ambientada originalmente en la Sevilla de 1820, narra la trágica historia de Carmen, una gitana cigarrera, y su tumultuoso romance con Don José, un cabo de la guardia. Galván asumió los roles principales de Carmen, Don José y Escamillo, ofreciendo una interpretación que desafió las expectativas tradicionales.
La producción incorporó elementos característicos del estilo de Galván, incluyendo:
- Procesos innovadores
- Humor recurrente
- Combinación de cantantes de ópera y flamenco
- Inclusión de un coro masculino finlandés de "gritones"
La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, dirigida por Maria Itkonen, brindó una interpretación musical sólida. Sin embargo, la coreografía de Galván generó controversia, con zapateados que parecían desconectados del canto y movimientos que buscaban la elegancia francesa sin lograr una conexión profunda con el flamenco.
"Al minuto treinta y nueve, y sin anestesia, el montaje resultaba tedioso."
La mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera interpretó a Carmen con dominio vocal, representando a una mujer libre y seductora en una sociedad restrictiva. El tenor José Bros como Don José y el barítono Darío Solari como Escamillo complementaron el elenco principal.
A pesar de momentos brillantes, como un baile por bulerías que entusiasmó al público, la producción fue criticada por su exceso de comicidad y falta de profundidad flamenca. Galván pareció priorizar el humor y la provocación sobre la esencia del flamenco, resultando en una propuesta que algunos consideraron fatigosa.
Es importante recordar que 'Carmen', estrenada en 1875, inicialmente fue un fracaso crítico pero luego se convirtió en una de las óperas más populares del mundo. La obra ha sido objeto de numerosas reinterpretaciones a lo largo de los años, influyendo en el desarrollo del verismo en la ópera italiana y desafiando las convenciones sociales de su época.
Aunque la mayoría del público pareció disfrutar del espectáculo, surgieron cuestionamientos sobre si esta interpretación era apropiada para clausurar la Bienal de Flamenco más tradicional de los últimos años. La presentación de Galván generó un debate sobre el respeto a la tradición flamenca y la innovación en el arte.
En conclusión, mientras que la Bienal de Flamenco 2024 fue generalmente exitosa, su cierre con esta versión de 'Carmen' dejó a muchos reflexionando sobre el equilibrio entre la experimentación artística y la preservación de la esencia del flamenco en Sevilla.