Israel intensifica ataques en Beirut y Gaza en medio de crecientes tensiones

En la madrugada del domingo 6 de octubre de 2024, Israel ha intensificado sus operaciones militares en la región, lanzando una serie de ataques aéreos en los alrededores de Beirut, la capital del Líbano, y en la Franja de Gaza. Estos ataques se producen en un contexto de crecientes tensiones en Oriente Medio, un año después del inicio del actual conflicto.

La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) ha informado que más de treinta bombardeos han impactado en los suburbios beirutíes de Dahye, considerados bastión de Hizbulá. Estos ataques han sido descritos como los más violentos en el último año de hostilidades entre Israel y la organización libanesa.

Por su parte, el Ejército israelí ha confirmado la realización de estos ataques nocturnos, argumentando que su objetivo era destruir "depósitos de armas y estructuras terroristas" pertenecientes a Hizbulá. Un portavoz militar aseguró que se tomaron medidas para minimizar las bajas civiles, incluyendo advertencias previas de evacuación para los residentes de las zonas afectadas.

"Se tomaron medidas para reducir la posibilidad de dañar la vida de civiles y se enviaron advertencias anticipadas de evacuación para los residentes"

Estos ataques en el Líbano se producen como parte de una "respuesta significativa" de Israel al masivo ataque de 180 misiles lanzado previamente por Irán sobre territorio israelí. Es importante recordar que las relaciones entre Irán e Israel han sido hostiles desde la Revolución Islámica de 1979, y este último incidente ha elevado aún más las tensiones en la región.

Simultáneamente, el gobierno de Gaza, controlado por Hamas, ha denunciado dos ataques aéreos israelíes en Deir al Balah, una ciudad en el centro de la Franja. Según las autoridades gazatíes, estos ataques han resultado en 24 muertes y 90 heridos, la mayoría en estado grave.

El gobierno de Gaza ha calificado estos ataques como "masacres brutales", señalando que los objetivos incluyeron la mezquita de los Mártires de Al Aqsa y la escuela Ibn Rushd, lugares que albergaban a cientos de personas desplazadas. Es relevante mencionar que Al Aqsa es el tercer lugar más sagrado del Islam, mientras que Ibn Rushd, conocido en Occidente como Averroes, fue un importante filósofo andalusí del siglo XII.

Estos recientes acontecimientos se suman a una larga historia de conflictos en la región. El conflicto israelí-palestino, cuyas raíces se remontan al siglo XX, ha sido objeto de numerosas resoluciones de la ONU y propuestas de paz, incluyendo la solución de dos estados. Sin embargo, la situación sigue siendo extremadamente compleja y volátil.

La comunidad internacional ha expresado repetidamente su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, que ha sido objeto de múltiples operaciones militares israelíes desde 2005. El bloqueo impuesto por Israel y Egipto ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos, que lo consideran una forma de castigo colectivo.

Es importante recordar que el derecho internacional considera ilegales los asentamientos israelíes en territorios ocupados desde 1967. A pesar de esto, la expansión de estos asentamientos continúa siendo un punto de fricción en las relaciones israelo-palestinas y un obstáculo para la paz en la región.

Mientras la violencia continúa, la necesidad de una solución diplomática se hace cada vez más urgente. La comunidad internacional sigue instando a todas las partes a buscar una resolución pacífica que garantice la seguridad y los derechos de todos los habitantes de la región.