En un trágico giro de acontecimientos, se ha confirmado la muerte de Victoria Rochtchina, una periodista ucraniana que fue detenida por las fuerzas rusas en los territorios ocupados de Ucrania en 2023. La noticia fue anunciada el 10 de octubre de 2024 por Petro Iatsenko, portavoz del centro ucraniano para prisioneros de guerra, marcando un sombrío capítulo en el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania.
Rochtchina, conocida por su trabajo como periodista independiente para medios ucranianos como Ukraïnska Pravda y Hromadske, desapareció en agosto de 2023 mientras intentaba acceder a las zonas ocupadas por Rusia en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania. Esta región, que alberga la central nuclear más grande de Europa, ha sido parcialmente ocupada por Rusia desde 2022, intensificando las tensiones en una guerra que comenzó en 2014 y se agravó con la invasión rusa a gran escala en 2022.
Aproximadamente nueve meses después de su desaparición, el Sindicato de Periodistas Ucranianos, una organización fundada en 1959, anunció que el padre de Rochtchina, Volodimir, había recibido confirmación de las autoridades rusas de que su hija estaba detenida en territorio ruso. Esta detención prolongada subraya los peligros que enfrentan los periodistas en la región, con Reporteros Sin Fronteras clasificando a Rusia como uno de los países más peligrosos para los profesionales de los medios.
Las circunstancias exactas de la muerte de Rochtchina aún no están claras. Según el medio independiente ruso Mediazona, la periodista falleció durante un traslado desde una prisión en Taganrog, una ciudad portuaria en el Mar de Azov cerca de la frontera con Ucrania, hacia Moscú. Iatsenko comentó que este traslado podría haber sido un paso hacia su liberación, lo que hace que su fallecimiento sea aún más trágico.
Es importante destacar que la detención y el traslado de prisioneros sin la debida notificación pueden constituir violaciones de las Convenciones de Ginebra. Además, la desaparición forzada es considerada un crimen contra la humanidad según el derecho internacional, lo que subraya la gravedad de la situación.
Iatsenko también reveló que aproximadamente 25 periodistas ucranianos se encuentran actualmente en cautiverio en Rusia, y se cree que otros están desaparecidos. Esta situación ha llamado la atención de organizaciones internacionales como el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y la OSCE, que han expresado su preocupación por la seguridad de los periodistas en el conflicto ucraniano.
La muerte de Rochtchina resalta la urgente necesidad de proteger a los periodistas en zonas de conflicto y garantizar la libertad de prensa, un derecho que ha mejorado significativamente en Ucrania desde la Revolución Naranja de 2004, pero que sigue siendo amenazado en las áreas ocupadas por Rusia.
"Desgraciadamente, la información sobre la muerte de Victoria se ha confirmado. Es demasiado pronto para hablar de las circunstancias de la muerte, estamos trabajando para establecerlas."
La comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea, ha impuesto sanciones a Rusia por sus acciones en Ucrania, incluyendo la detención ilegal de ciudadanos ucranianos. Organizaciones como la Cruz Roja Internacional han trabajado para facilitar la liberación de prisioneros en el conflicto, pero casos como el de Rochtchina demuestran que aún queda mucho por hacer para proteger a los periodistas y civiles atrapados en esta guerra.