Tiktoker confiesa ante el juez: su compañero drogó y agredió a una joven
Iván G., miembro de Los Petazetaz, declara contra su compañero José Hernán A. por presunta agresión sexual. El caso implica drogas, grabaciones no consentidas y múltiples víctimas.
En un giro impactante en el caso de Los Petazetaz, Iván G. ha declarado ante el juez sobre la presunta agresión sexual cometida por su compañero José Hernán A. contra una joven. Los hechos, que salieron a la luz en enero de 2024, han sacudido la comunidad de TikTok, plataforma que desde su lanzamiento internacional en 2017 ha transformado la interacción entre jóvenes y creadores de contenido.
Según la declaración de Iván G., el 9 de mayo de 2023, José Hernán A. habría suministrado GBL, conocido coloquialmente como "chorri", a una joven antes de mantener relaciones sexuales con ella. El GBL es un precursor del GHB, tristemente famoso como "droga de la violación". La víctima posteriormente sufrió convulsiones, un peligroso efecto secundario del consumo de drogas.
"Iván no ha dicho en ningún caso que oyera el no o el sí de la chica y no se pronuncia sobre si había o no consentimiento porque eso lo dice la víctima."
La gravedad de la situación se intensifica con la alegación de que el acto fue grabado y difundido sin consentimiento, lo cual constituye un delito en sí mismo. Este caso subraya la creciente importancia de la evidencia digital en procesos judiciales.
El abogado de las víctimas, Alfredo Arrién, ha afirmado que una testigo "ha corroborado todos los hechos que habían sido denunciados", reforzando la versión de la víctima. La colaboración de testigos es crucial en casos de agresión sexual, donde el consentimiento debe ser libre, consciente y voluntario.
José Hernán A. se encuentra en prisión preventiva, una medida utilizada para prevenir la fuga o la destrucción de pruebas. Por su parte, Iván G. enfrenta cargos menores por posible revelación de secretos y está participando en un programa de desintoxicación, reconociendo su adicción al GBL y la metanfetamina.
Este caso pone de manifiesto los peligros potenciales de la fama en redes sociales y cómo los influencers pueden impactar negativamente en sus seguidores, especialmente en los más jóvenes. La edad de consentimiento sexual en España es de 16 años, pero la presencia de drogas complica significativamente la cuestión del consentimiento.
La investigación continúa con el volcado de teléfonos móviles, una técnica forense común que podría revelar evidencias cruciales. Mientras tanto, el caso de Los Petazetaz sirve como un sombrío recordatorio de la necesidad de abordar la seguridad en línea, el consumo de drogas y el consentimiento sexual entre los jóvenes.
La rehabilitación de delincuentes sexuales y la recuperación de adictos son temas complejos que el sistema judicial deberá abordar en este y otros casos similares. Mientras tanto, la comunidad en línea observa atentamente cómo se desarrolla este caso que ha sacudido el mundo de las redes sociales.