Tensiones internas en el PSOE andaluz ante posible cambio de liderazgo
Militantes del PSOE-A buscan alternativa a Juan Espadas, mientras la dirección muestra unidad. El congreso regional de febrero 2025 será clave para el futuro del partido en Andalucía.
El Partido Socialista Obrero Español en Andalucía (PSOE-A) se encuentra en un momento crucial de su historia. A pesar de la aparente unidad mostrada en la elección de delegados para el próximo congreso federal del PSOE, previsto para finales de noviembre de 2024, se están gestando movimientos internos que podrían cambiar el rumbo del partido en la región.
El PSOE-A, la federación con más militantes dentro del partido, ha logrado presentar listas de consenso para los 268 delegados que participarán en el 41 Congreso Federal. Juan Espadas, actual secretario general del PSOE-A, ha calificado este proceso como "un ejemplo de unidad". Sin embargo, esta imagen de cohesión contrasta con la realidad interna del partido.
En paralelo, ha surgido la plataforma "Bases andaluzas socialistas", que busca una alternativa a la actual dirección regional. Este movimiento crítico considera que el partido necesita una renovación integral para recuperar la confianza del electorado andaluz, perdida tras la derrota electoral de 2018 que puso fin a 36 años de gobierno socialista en la comunidad.
El verdadero desafío para el PSOE-A comenzará después del congreso federal, cuando la atención se centre en el congreso regional que debe celebrarse antes de finales de febrero de 2025. Este evento será determinante para el futuro del partido en Andalucía y podría desencadenar cambios significativos en su estructura y liderazgo.
Juan Espadas cuenta actualmente con el respaldo de los ocho secretarios provinciales, pero esto no garantiza su continuidad. Los críticos argumentan que estos liderazgos están tan cuestionados como la dirección regional, debido a los malos resultados electorales y la percepción de una maquinaria partidista estancada.
Un factor clave en este proceso será la posición de Pedro Sánchez y la dirección nacional del PSOE. Su decisión de mantener o retirar el apoyo a Espadas podría influir significativamente en el resultado del congreso regional.
"Una federación que representa más del 25% del partido debe poder generar liderazgos autónomos, sin condicionamientos externos, y un proyecto político propio, leal con el proyecto federal del PSOE, pero que responda a las necesidades de Andalucía"
El descontento entre las bases del partido se centra en la falta de un discurso propio en temas cruciales para Andalucía, como la financiación autonómica. La reciente concesión de soberanía fiscal plena a Cataluña ha avivado el debate sobre la necesidad de que el PSOE-A tenga una voz más fuerte y autónoma en estos asuntos.
El futuro del PSOE en Andalucía está en juego. Con las elecciones autonómicas de 2026 en el horizonte, el partido debe decidir si mantiene el rumbo actual o apuesta por una renovación que le permita hacer frente al gobierno del Juanma Moreno y recuperar la confianza de los votantes andaluces. El congreso regional de febrero 2025 será, sin duda, un punto de inflexión en la historia del socialismo andaluz.