España enfrenta una nueva crisis diplomática con México, generando críticas en la Comunidad de Madrid hacia la respuesta del gobierno de Pedro Sánchez en defensa de la monarquía. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, acusó a la presidenta electa mexicana, Claudia Sheinbaum, de utilizar tácticas similares a las de grupos extremistas españoles para atacar al Rey Felipe VI.
La controversia surge por la decisión de Sheinbaum de no invitar al monarca español a su toma de posesión, programada para el 1 de octubre de 2024. Esta acción ha sido calificada por el gobierno español como "inaceptable e inexplicable", decidiendo no enviar representación diplomática a la ceremonia.
Ayuso criticó esta decisión, argumentando que se trata de una manipulación histórica disfrazada de "memoria histórica". La presidenta madrileña enfatizó la hermandad entre los pueblos español y mexicano, recordando que las relaciones diplomáticas entre ambos países se establecieron formalmente en 1977, aunque comparten una historia común desde el siglo XVI.
La líder del Partido Popular en Madrid relacionó esta situación con el "deterioro institucional" observado en Venezuela y en algunas regiones de España, como Navarra. Ayuso advirtió sobre los peligros de perjudicar a las empresas, obstaculizar la prensa libre y criminalizar a los opositores políticos.
Es importante destacar que Felipe VI, quien ascendió al trono en 2014, tradicionalmente asiste a las tomas de posesión de presidentes latinoamericanos. La monarquía española, restaurada en 1975 tras la muerte de Francisco Franco, es una institución fundamental en la estructura política de España, establecida como una monarquía parlamentaria por la Constitución de 1978.
Ayuso también criticó la influencia del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero en la política exterior española, acusándolo de favorecer tensiones y pactos con extremistas para mantener el poder. La presidenta madrileña sugirió que el actual presidente, Pedro Sánchez, está bajo la influencia de Zapatero, permitiendo que la imagen de España se deteriore a nivel internacional.
Esta crisis diplomática se suma a tensiones previas con otros países latinoamericanos, como Venezuela, y refleja los desafíos que enfrenta España en sus relaciones con la región. La situación también pone de manifiesto las divisiones internas en la política española y el debate sobre cómo abordar las relaciones internacionales y la defensa de las instituciones nacionales.
"Reitero nuestro compromiso con la monarquía y con el rey de todos, Felipe IV, ante las pretensiones de la heredera de [Andrés Manuel López] Obrador de atacar a España a través de su rey"
La controversia subraya la complejidad de las relaciones hispano-mexicanas y el papel de la memoria histórica en la diplomacia contemporánea. Mientras algunos ven estas acciones como un intento de reevaluar el pasado colonial, otros las consideran un ataque injustificado a las instituciones españolas actuales.