El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha iniciado una serie de reuniones con los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón para preparar su próximo encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El objetivo es elaborar un documento de consenso que refleje las principales preocupaciones y demandas de la región.
Aragón, establecida como comunidad autónoma en 1982, enfrenta desafíos significativos en áreas como la financiación autonómica y la despoblación. Con una superficie de 47,720 km² y una población de aproximadamente 1.3 millones de habitantes, la región busca mejorar su posición en el contexto nacional.
Las reuniones han revelado diversas perspectivas:
- José Luis Soro de Chunta Aragonesista enfatizó la importancia de la financiación autonómica y rechazó el cupo catalán.
- Tomás Guitarte de Teruel Existe recordó el acuerdo previo con el PSOE y destacó el problema de despoblación en Teruel.
- Andoni Corrales de Podemos optó por no participar en el proceso.
- Álvaro Sanz de Izquierda Unida pidió un tono más cordial en las relaciones con el gobierno central.
- Alberto Izquierdo del Partido Aragonés solicitó un trato similar al de Navarra en términos de autonomía financiera.
La despoblación, especialmente en Teruel, es un tema crucial. Guitarte mencionó:
"Nos sentimos más comprendidos por Europa que por el propio Estado español en cuanto al gran problema de despoblación que tiene nuestra provincia."
Aragón, con su rico patrimonio histórico y natural, incluyendo los Pirineos al norte y el Sistema Ibérico al sur, busca aprovechar sus recursos para el desarrollo regional. El Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y la actualización de la financiación son temas centrales en las discusiones.
Azcón planea presentar a Sánchez un documento "formado con el 90% de consenso entre las diferentes formaciones", buscando un compromiso para resolver los problemas reales de los ciudadanos aragoneses. Este enfoque refleja la importancia de la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno para abordar los desafíos regionales.
La reunión entre Azcón y Sánchez se perfila como una oportunidad crucial para Aragón, una región con una identidad única, lenguas propias como el aragonés y el catalán, y desafíos específicos que requieren atención nacional.