En un trágico incidente ocurrido la noche del 9 de octubre de 2024, al menos cinco paramédicos y rescatistas de la Defensa Civil libanesa perdieron la vida en un ataque israelí contra uno de sus centros en la localidad de Dardaghya, en el sur del Líbano. Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión en la región, donde Israel mantiene conflictos simultáneos con Hamas en Gaza y Hizbulá en Líbano.
El Ministerio de Salud Pública libanés y la Defensa Civil confirmaron la cifra preliminar de víctimas, advirtiendo que las operaciones de rescate continúan en el edificio colapsado. Este incidente ha elevado el número de paramédicos fallecidos por bombardeos israelíes a más de un centenar en el último año, con la mayoría de las bajas ocurriendo en las últimas dos semanas.
"Los continuos ataques contra organizaciones de rescate duplican los horrores de la guerra y se requiere una postura firme de la comunidad internacional"
En respuesta a la escalada de violencia, el presidente estadounidense Joe Biden mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el 10 de octubre de 2024. Biden instó a Netanyahu a "minimizar el impacto sobre los civiles" en Líbano, particularmente en Beirut, mientras reafirmaba el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos de Hizbulá.
Es importante destacar que el Líbano, con una población de aproximadamente 6,8 millones de habitantes, ha sido escenario de numerosos conflictos a lo largo de su historia. La frontera entre Israel y Líbano, que se extiende por 79 km, ha sido un punto de tensión constante. La presencia de Hizbulá, una organización política y militar fundada en 1985, ha sido un factor clave en las relaciones entre ambos países.
El conflicto actual tiene sus raíces en los eventos ocurridos hace un año, cuando militantes liderados por Hamas atacaron Israel, resultando en la muerte de aproximadamente 1.200 personas y el secuestro de 250. Desde entonces, la situación ha escalado, con Hizbulá iniciando el lanzamiento de cohetes contra Israel el 8 de octubre de 2023.
La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL), que opera desde 1978, continúa sus esfuerzos por mantener la paz en la región. Sin embargo, la complejidad del conflicto, agravada por la presencia de 18 grupos religiosos reconocidos oficialmente en el Líbano y un sistema político confesional, dificulta una resolución rápida.
El impacto humanitario de esta crisis es significativo. El Líbano, que ya acoge a más de 1,5 millones de refugiados sirios, enfrenta ahora el desplazamiento de su propia población. La situación se ve agravada por la grave crisis económica que el país experimenta desde 2019 y los efectos persistentes de la explosión devastadora en el puerto de Beirut en agosto de 2020.
Mientras la comunidad internacional busca una solución diplomática, la población civil del norte de Israel y del sur del Líbano sigue sufriendo las consecuencias del conflicto. La historia del Líbano, desde su independencia del mandato francés en 1943 hasta la actualidad, refleja la complejidad de las relaciones en Oriente Medio y la urgente necesidad de una paz duradera en la región.