Carlos Alcaraz demostró su excelente forma al vencer al ruso Daniil Medvedev en las semifinales del ATP 500 de Pekín. El español, que se convirtió en el número 1 más joven de la historia del tenis en 2022, superó a su rival en dos sets, 7-5 y 6-3, asegurando su pase a la final del torneo chino.
Tras su victoria, Alcaraz expresó su confianza: "Tengo mucha fe en mi juego y en cómo me siento en la pista. Físicamente estoy bien y creo que puedo vencer a cualquier oponente". El joven tenista, que ganó su primer Grand Slam en el US Open 2022, destacó la importancia de la confianza tanto en el tenis como en la vida.
Alcaraz también reconoció el papel de la fortuna en su buen momento: "Cuando estás en un 'estado de gracia', la suerte a menudo juega a tu favor más que al del rival. Espero que siga así en la final".
Esta será la primera final de Alcaraz en Pekín, un torneo establecido en 1993 que forma parte del "Asian Swing" en el calendario ATP. El evento tiene una rica historia para los tenistas españoles, con Rafael Nadal ganando el título en 2005 y 2017, y alcanzando la final en 2013 y 2015.
El ATP 500 de Pekín se juega en el Centro Olímpico de Tenis de Pekín, sede de los Juegos Olímpicos de 2008. Las canchas de superficie dura DecoTurf y la capacidad para 15,000 espectadores hacen de este torneo un evento destacado en el circuito.
En la final, Alcaraz se enfrentará al ganador del partido entre el actual campeón y número uno mundial, Jannik Sinner, y el tenista local Bu Yunchaokete. El encuentro decisivo se disputará este miércoles en la pista Diamond del complejo tenístico pequinés.
Alcaraz, que entrena bajo la tutela de Juan Carlos Ferrero, ex número 1 del mundo, buscará añadir el título de Pekín a su creciente palmarés. El torneo ofrece 500 puntos al ganador, lo que podría fortalecer aún más la posición del español en el ranking ATP.
La final se transmitirá en directo por Movistar+ a partir de las 10:00 horas (hora peninsular española). Los aficionados al tenis de todo el mundo estarán atentos a ver si Alcaraz puede conquistar su primer título en la capital china, una ciudad con más de 21 millones de habitantes y un creciente interés por el tenis, evidenciado por figuras como Li Na, la primera asiática en ganar un Grand Slam.
"Tengo mucha fe en la manera en la que estoy jugando y en cómo me estoy encontrando en la pista. Físicamente estoy bien y creo que puedo ganarle a quien se ponga delante"