España prepara evacuación de 1.000 ciudadanos en Líbano ante escalada bélica
El Ministerio de Exteriores español insta a sus ciudadanos en Líbano a salir por vías comerciales mientras ultima un plan de evacuación detallado. La tensión en Oriente Medio pone a prueba la capacidad de reacción diplomática.
En medio de la creciente tensión en Oriente Medio, con la invasión terrestre y los ataques de Israel a Líbano, España se enfrenta al desafío de proteger a sus ciudadanos en la región. El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha confirmado la presencia de aproximadamente 1.000 españoles en Líbano, un país que, a pesar de su tamaño relativamente pequeño con 6,8 millones de habitantes, tiene una importancia geopolítica significativa.
José Manuel Albares, titular de Exteriores, ha declarado: "No voy a dar detalles por motivos de seguridad, pero tenemos un plan de evacuación detallado. Tenemos perfectamente localizados y situados a los españoles". Esta discreción es crucial en operaciones de este tipo, como se ha visto en evacuaciones anteriores en Afganistán, Níger y Ucrania.
Mientras se ultima la "decisión política" de activar la evacuación, el ministerio insta a los ciudadanos españoles a aprovechar las vías comerciales aún disponibles. Actualmente, existen tres vuelos semanales desde el aeropuerto de Beirut, que sigue operativo. Además, hay opciones de salida marítima hacia Chipre, Grecia y Turquía.
Es importante destacar que Líbano, conocido como la "Suiza de Oriente Medio" por su sector bancario, ha sido históricamente un punto de encuentro de culturas y religiones. El país cuenta con 18 grupos religiosos reconocidos oficialmente y ha sido reconstruido múltiples veces a lo largo de su historia, lo que refleja su resiliencia.
Albares ha solicitado a los españoles en Líbano que revisen sus correos electrónicos para confirmar que sus datos de contacto son correctos, lo que sugiere que la evacuación podría ser inminente. Esta medida es crucial para garantizar una comunicación efectiva en momentos de crisis.
La situación actual pone de relieve la complejidad de la región. Líbano, con su costa mediterránea de 225 km y sin desierto, a diferencia de otros países árabes, se encuentra en una posición geográfica delicada, compartiendo fronteras con Siria e Israel.
"A día de hoy sigue habiendo vuelos comerciales con tres frecuencias semanales. El aeropuerto de Beirut sigue estando operativo. También hay salida marítima a Chipre, Grecia y Turquía".
La capacidad de España para manejar esta situación se verá influenciada por su experiencia en operaciones anteriores y su comprensión de la compleja dinámica regional. El Líbano, que obtuvo su independencia de Francia en 1943 y experimentó una guerra civil de 15 años hasta 1990, enfrenta ahora nuevos desafíos que requieren una respuesta diplomática cuidadosa y efectiva.
