Juicio en Francia: 51 acusados enfrentan cargos en caso de violación múltiple

En un caso que ha conmocionado a Francia, 51 hombres están siendo juzgados por la violación sistemática de Gisèle Pélicot, quien fue drogada por su esposo, Dominique Pélicot, durante una década. Este juicio, que comenzó el 3 de octubre de 2024, se ha convertido en uno de los procesos judiciales más significativos en la historia reciente del país.

Las declaraciones de los acusados han revelado una serie de estrategias de defensa controvertidas. Redouan F., enfermero anestesista, alegó haber actuado bajo un "estado de terror y pánico", sugiriendo incluso una teoría de complot económico. Su testimonio, cargado de dramatismo, provocó reacciones de incredulidad en la sala.

Otros acusados, como Thierry P., intentaron justificar sus acciones argumentando una falta de intención criminal. Jérôme V., quien visitó la casa de los Pélicot en seis ocasiones, atribuyó sus actos a una "sexualidad desbordante" y a su supuesta manipulabilidad.

Las estrategias de defensa han incluido:

• Alegar amnesia o intoxicación
• Culpar a Dominique Pélicot de manipulación
• Cuestionar la credibilidad de la víctima
• Invocar problemas personales o traumas pasados

Es importante destacar que en Francia, la sumisión química es considerada un agravante en casos de violación, y la legislación sobre delitos sexuales se ha endurecido en la última década. El consentimiento se ha convertido en un tema central en estos casos, reflejando el impacto del movimiento #MeToo en la conciencia pública.

El sistema judicial francés permite la participación activa de la víctima en el proceso como parte civil. Gisèle Pélicot ha expresado su deseo de que los vídeos de las violaciones sean mostrados a la prensa, argumentando que desmienten las versiones de los acusados.

El caso ha generado un debate sobre la rehabilitación de delincuentes sexuales y la necesidad de programas de tratamiento en prisión. Francia cuenta con terapias específicas para estos casos, aunque su eficacia sigue siendo tema de discusión.

La prescripción para delitos de violación en Francia es de 20 años a partir de la mayoría de edad de la víctima, lo que ha permitido que este caso llegue a juicio a pesar de su duración prolongada.

El viernes 4 de octubre de 2024, se debatirá la visualización de los vídeos como prueba, un tema que ha generado controversia entre la defensa y la acusación. Esta decisión podría tener un impacto significativo en el desarrollo del juicio y en la percepción pública del caso.

Este proceso judicial no solo busca hacer justicia para Gisèle Pélicot, sino que también plantea importantes cuestiones sobre el consentimiento, la responsabilidad y la rehabilitación en casos de violencia sexual en Francia.

[[Abogados de la víctima]]

"Para conocer la banalidad del mal, de esas violaciones que cometieron esos hombres sin creer que lo hicieron, hay que ver esos vídeos".