En medio de la crisis global desatada por la pandemia de COVID-19 a principios de 2020, Donald Trump habría enviado secretamente tests para detectar el virus a Vladimir Putin, según revela el reconocido periodista Bob Woodward en su nuevo libro "War". Esta información, que sale a la luz casi 5 años después del inicio de la pandemia, arroja luz sobre la compleja relación entre los dos líderes.
Woodward, famoso por su papel en destapar el escándalo Watergate en 1972, afirma que Putin le pidió a Trump mantener el envío en secreto para evitar controversias. Este gesto ocurrió en un momento en que la cadena de suministro global estaba colapsada y muchos países luchaban por obtener suministros médicos esenciales.
"No quiero que se lo cuentes a nadie porque la gente se volverá loca contigo, no conmigo"
El libro también revela supuestas conversaciones telefónicas entre Trump y Putin después de que el primero dejara la Casa Blanca en 2021. Según Woodward, estas llamadas habrían ocurrido incluso después de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, un evento que Trump ha afirmado que no habría sucedido bajo su presidencia.
La relación entre Trump y Putin ha sido objeto de escrutinio durante años. Trump ha elogiado públicamente al líder ruso en múltiples ocasiones, describiéndolo como "inteligente" y "genio". Esta admiración se remonta a 2006, cuando Trump alabó los esfuerzos de Putin por "reconstruir la imagen de Rusia".
Es importante destacar que la pandemia de COVID-19 fue declarada por la OMS el 11 de marzo de 2020, apenas unos meses antes de que Trump dejara la presidencia. Durante ese período, la escasez de suministros médicos, incluyendo tests, fue un problema global que afectó incluso a las naciones más desarrolladas.
La campaña de Trump ha negado categóricamente las afirmaciones de Woodward, calificándolas de "historias inventadas". Sin embargo, estas revelaciones llegan en un momento crítico, ya que Trump busca la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, programadas para el 5 de noviembre.
Estas acusaciones se suman a una larga lista de controversias relacionadas con los vínculos de Trump con Rusia, un tema que ha sido central en la política estadounidense desde 2016. La relación entre EE.UU. y Rusia ha sido tensa desde el final de la Guerra Fría, y estas revelaciones podrían tener implicaciones significativas para la política exterior estadounidense y las relaciones internacionales.