La situación presupuestaria en la Comunidad Valenciana se ha vuelto más compleja desde que Santiago Abascal lanzó un ultimátum al PP sobre las negociaciones presupuestarias para 2025‚ (lo que afecta principalmente a la reconstrucción post-DANA)
El panorama institucional muestra diferentes resultados: el Ayuntamiento de Valencia bajo María José Catalá logró aprobar un presupuesto-récord de 1210 millones con apoyo de Vox; mientras la Diputación dirigida por Vicent Mompó consiguió un acuerdo histórico de 780 millones que incluye fondos para la DANA
La postura del PSOE ha dado un giro inesperado — inicialmente cooperativa después de la DANA luego crítica y ahora abierta al diálogo; esto refleja un cambio en la estrategia de Diana Morant quien reconoce la importancia de tener presupuestos activos para la reconstrucción
Alberto Núñez Feijóo mantiene su respaldo a Carlos Mazón en medio de la crisis: “No nos vamos a someter a chantajes“ declaró frente al ultimátum de Vox. El apoyo nacional del PP se manifestó también a través de Miguel Tellado quien expresó:
Todo el PP está detrás de él
Los municipios afectados por la DANA necesitan urgentemente fondos para su recuperación; por eso el presupuesto 2025 se ha convertido en una prioridad que trasciende las diferencias políticas
- Ayuntamiento: 10 millones para reconstrucción
- Diputación: 150 millones respuesta inmediata
- Generalitat: pendiente de aprobación
El escenario actual sugiere que sin acuerdo el gobierno valenciano deberá prorrogar las cuentas hasta inicios del próximo año — una situación que podría complicar los planes de reconstrucción post-DANA