Tres empresarias valencianas luchan para recuperar sus negocios tras la catástrofe
La devastadora inundación en Valencia dejó graves daños económicos y personales hace mes y medio. Tres mujeres empresarias comparten sus historias de supervivencia y el proceso de reconstrucción

La DANA que azotó Valencia el pasado octubre causó 222 fallecimientos y dejó un panorama desolador en más de 20 pueblos - una situación que afectó a miles de negocios locales
El gobierno ha prometido 16.600 millones de euros para ayudar a la región; sin embargo la ayuda avanza despacio. Hasta ahora 2‚800 empresas solicitaron ERTEs y 4‚000 autónomos pidieron ayudas por cese de actividad (números que siguen creciendo día-a-día)
Tres empresarias-luchadoras muestran como se enfrentan a esta situación:
Esther Coronado‚ madre de tres niños y autónoma del marketing-digital perdió equipos valorados en 30.000€. “Entre mi esposo y yo perdimos computadoras drones y recuerdos familiares; cosas que ningún seguro puede compensar“‚ dice mientras coordina donaciones para otras familias afectadas
Nosotros tenemos un colchón del que tirar‚ pero hay gente que se ha quedado sin nada
Cristina Aristoy‚ co-fundadora de Singularu (empresa de joyería que emplea 350 personas) vio su centro logístico inundado. En solo 10 días; consiguió trasladar operaciones a otro local
- Perdieron embalajes
- Dañaron inventario
- Retrasaron expansion internacional
- Mantuvieron empleos sin ERTE
Lidia Garrido dirige Don Pa Artesans: negocio familiar con 50 empleados. De sus 9 tiendas solo quedaron 2 en pie; incluyendo su obrador principal. “Es como empezar de cero; y las ayudas no llegan“ comenta mientras reparte pan gratis desde un food-truck