En las afueras de Damasco‚ una marea humana fluye hacia la prisión de Bashar Asad en Sednaya (una estructura que se alza sobre una colina solitaria)
- Familias completas en motocicletas
- Ancianos sujetandose a camionetas
- Mujeres conduciendo automóviles
La unica via de acceso — una carretera serpenteante y congestionada — se ha convertido en un rio de metal inmovil‚ lo que obliga a los visitantes a continuar su travesia a pie
La prision politica del regimen de Asad se encuentra en lo alto; su silueta domina el paisaje mientras cientos de personas avanzan lentamente hacia ella. Los vehiculos permanecen estacionados bumper-con-bumper formando una linea que parece no tener fin; la gente camina por kilometros bajo el sol
Una voz entre la multitud pregunta sobre el color del edificio: su tono no es el que muchos esperaban ver ese dia