La situación en Siria ha dado un giro radical: los rebeldes han tomado el control de Damasco marcando el fin del régimen de Bashar al-Assad después de una guerra que comenzó hace mas de una década
El ejército israelí mantiene una postura cautelosa ante los cambios al otro lado de la frontera (especialmente en los Altos del Golán); su principal preocupación es la presencia de grupos yihadistas. El general Herzi Halevi declaró desde la zona fronteriza: “No intervenimos en los sucesos de Siria pero actuamos contra las amenazas“
Las fuerzas de defensa israelíes han incrementado su presencia en la zona-tampón y han tomado medidas preventivas:
- Suspensión de clases presenciales en comunidades drusas
- Declaración de áreas agrícolas como zonas militares cerradas
- Refuerzo del despliegue militar en la frontera
- Coordinación con las fuerzas de la ONU
La caída de Assad representa un duro golpe para el eje iraní en la región. Desde finales del año pasado‚ cuando comenzó la crisis actual Teherán ha perdido influencia en Gaza; ahora pierde su conexión con Siria y su aliado Hezbolá en el Líbano se encuentra debilitado tras la muerte de Hassan Nasrallah hace unos meses
El panorama regional está cambiando rapidamente — la pérdida de Siria como aliado estratégico afecta directamente a la capacidad de Irán para mantener su red de influencia en la región. Este cambio ocurre en un momento crítico: justo cuando se cumplen 14 meses del ataque de Hamas que desencadenó la actual crisis regional