Junts per Catalunya, el partido fundado en julio de 2020, ha presentado una nueva hoja de ruta que prioriza la cuestión migratoria y propone medidas controvertidas para la integración de inmigrantes en Cataluña. Esta estrategia se produce en un contexto de creciente competencia electoral con partidos de tendencia xenófoba en la región.
La formación liderada por Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat de Cataluña, planea crear una Agencia Catalana de Inmigración para gestionar las políticas migratorias una vez que el Estado transfiera las competencias acordadas en enero de 2024. Esta agencia formaría parte de un plan más amplio que incluye la obligación de que los inmigrantes aprendan catalán, una lengua romance hablada por aproximadamente 10 millones de personas.
"Si incumple el traspaso de la gestión migratoria a Cataluña, habrá consecuencias"
Jordi Turull ha expresado la intención de "acelerar el proceso" de transferencia de competencias antes de finalizar el año, a pesar de las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que limita la posible cesión a ámbitos de gestión relacionados con políticas de inclusión y servicios sociales para extranjeros.
El modelo propuesto por Junts se inspira en el sistema andorrano, único país donde el catalán es la lengua oficial exclusiva, que exigirá conocimientos de esta lengua para obtener o renovar permisos de residencia. Esta medida ha sido aplaudida por Puigdemont en varias ocasiones.
La nueva estrategia de Junts también aborda otros aspectos ideológicos, como la reducción de la presión fiscal, incluyendo la eliminación del impuesto de Sucesiones. Además, el partido mantiene su postura firme frente al gobierno central, basándose en el "Acuerdo de Bruselas" para negociar una solución al conflicto independentista y un concierto económico para Cataluña.
En cuanto a la organización interna, Junts planea crear una fundación del partido, siguiendo el ejemplo de otras formaciones como ERC y el PSC. Este movimiento podría asegurar un puesto en la dirección para Laura Borràs, actual presidenta del partido, a pesar de su pérdida de influencia.
Carles Puigdemont busca recuperar la presidencia de Junts, que dejó en 2022, tras su derrota frente al socialista Salvador Illa en las elecciones de mayo de 2024. Se espera que mantenga a Turull como secretario general y promueva a Míriam Nogueras, representante del ala dura del partido, cuyo papel en el Congreso ha sido crucial para presionar al gobierno de Pedro Sánchez.
Estas propuestas serán debatidas y votadas en el próximo congreso del partido, programado para el 27 de octubre de 2024, donde se definirá el futuro curso de Junts per Catalunya en el complejo panorama político catalán y español.