En una significativa escalada del conflicto en Oriente Próximo, Israel ha iniciado una incursión terrestre "limitada" en el sur del Líbano y ha llevado a cabo ataques aéreos en Damasco, Siria. Estos acontecimientos marcan una intensificación de las hostilidades en la región, un año después del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el inicio de "incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas" en el sur del Líbano durante la madrugada del martes. Estas operaciones, apoyadas por la fuerza aérea y artillería, se centran en objetivos e infraestructuras de Hizbulá cerca de la frontera. La división de élite 98, que incluye paracaidistas y comandos, ha sido desplegada en esta misión tras su participación en los combates en Gaza.
Paralelamente, Israel ha realizado ataques aéreos en Damasco, causando la muerte de tres civiles, incluida la periodista Safaa Ahmed de la televisión siria. Estos ataques han provocado daños materiales significativos en la capital siria, una de las ciudades más antiguas del mundo con más de 11,000 años de historia.
El contexto de estas acciones se remonta al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que resultó en 1,200 muertes y 250 rehenes israelíes. La respuesta de Israel en Gaza ha causado más de 41,300 muertes palestinas y un desplazamiento masivo de la población.
En el Líbano, los intensos ataques aéreos de las últimas dos semanas han eliminado a varios comandantes de Hizbulá, incluyendo a su líder Hasan Nasrala. Sin embargo, estos ataques también han resultado en aproximadamente 1,000 víctimas civiles y el desplazamiento de un millón de personas, según el gobierno libanés. El Líbano, que alberga la mayor población de refugiados per cápita del mundo, enfrenta una crisis humanitaria agravada por estos acontecimientos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha expresado su apoyo a las acciones militares de Israel en Líbano y ha advertido a Irán de "serias consecuencias" si ataca a Israel. Esta declaración subraya la preocupación internacional por una posible expansión del conflicto que involucre a potencias regionales.
La situación actual refleja la compleja historia de conflictos en la región. La frontera entre Israel y Líbano, establecida por la ONU en 2000 como la Línea Azul, ha sido escenario de múltiples enfrentamientos desde la década de 1970. La formación de Hizbulá en 1982, en respuesta a la invasión israelí del Líbano, ha sido un factor clave en la dinámica regional.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel iniciaron hace unas horas incursiones terrestres limitadas, localizadas y selectivas, basadas en inteligencia precisa, contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hizbulá en el sur del Líbano"
La escalada actual amenaza con desestabilizar aún más una región ya volátil, con implicaciones potenciales para actores internacionales como EEUU e Irán. La comunidad internacional observa con preocupación, mientras la población civil en Líbano y Siria soporta el peso de este conflicto en curso.