El Ministerio de Transportes de España ha anunciado recientemente inversiones significativas en el Corredor Mediterráneo, un proyecto ferroviario crucial que conectará el sur de España con Francia y el resto de Europa. Sin embargo, los empresarios valencianos, liderados por Vicente Boluda y Juan Roig, continúan presionando al gobierno para acelerar las obras que han sufrido retrasos durante años.
El Ministerio afirma haber licitado 7.000 millones de euros desde 2018, con 1.420 millones solo en el último año. Estas cifras representan una inversión semanal de 20 millones de euros en diversos tramos del proyecto. A pesar de estos esfuerzos, los empresarios valencianos no están completamente satisfechos con el progreso.
La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) organizó una reunión en Valencia para llamar la atención sobre la importancia del proyecto. Los participantes, incluyendo a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, se reunieron bajo el lema "Salgamos del túnel", destacando la necesidad de completar obras críticas como el túnel pasante.
El Corredor Mediterráneo, con una longitud total de aproximadamente 1.300 km en España, es parte de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) y es considerado un proyecto prioritario por la Unión Europea. Se espera que reduzca significativamente los tiempos de viaje entre las principales ciudades y fomente el transporte de mercancías por ferrocarril, reduciendo así el tráfico de camiones en las carreteras.
Vicente Boluda reconoció los avances, pero instó a imprimir "más brío" a las obras. Por su parte, la alcaldesa María José Catalá criticó los retrasos en el canal de acceso y la falta de una fecha concreta para el túnel pasante. Catalá enfatizó que esta infraestructura es crucial para la competitividad del país y no solo una reivindicación territorial.
El proyecto enfrenta varios desafíos técnicos, como la adaptación a diferentes anchos de vía y la construcción de túneles y viaductos. Sin embargo, se espera que genere miles de empleos y mejore la competitividad de los puertos españoles. Además, el Corredor Mediterráneo contribuirá a reducir las emisiones de CO2 al fomentar el transporte ferroviario.
"Vemos que la actividad parece que sea frenética y es una buena noticia de que el Corredor va avanzando. Deberíamos estar viendo el final del túnel"
A pesar de los retrasos, el gobierno insiste en que actualmente hay más de 800 kilómetros del Corredor Mediterráneo en obras. El proyecto, que atraviesa seis comunidades autónomas españolas, incluye la modernización de estaciones existentes y la implementación de sistemas de señalización avanzados como el ERTMS.
La finalización del Corredor Mediterráneo no solo mejorará la infraestructura de transporte, sino que también se espera que impulse el turismo en las regiones que atraviesa. Sin embargo, la fecha de finalización completa del proyecto se ha retrasado varias veces desde su concepción inicial, lo que subraya la complejidad y la magnitud de esta ambiciosa iniciativa.