En una conferencia celebrada en Bruselas el 30 de septiembre de 2024, Mario Draghi ha reiterado la necesidad de que Europa realice inversiones anuales de 800.000 millones de euros para impulsar su economía y competitividad. El ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro italiano presentó esta propuesta en el prestigioso think tank Bruegel, fundado en 2005.
Draghi calificó esta cifra como una "estimación conservadora" crucial para "mantener el Estado de Bienestar", un sistema que se desarrolló principalmente después de la Segunda Guerra Mundial. Enfatizó que este nivel de inversión es inevitable: "No podemos renunciar a crecer, no podemos decir no a crecer. Este nivel de inversión se va a producir. Tal vez nos llevará un tiempo, pero se dará".
El economista italiano abordó el desafío demográfico que enfrenta la Unión Europea, cuya población de aproximadamente 447 millones en 2020 está en declive. Según proyecciones, para 2040 la población activa de la UE podría reducirse en cerca de dos millones de trabajadores anualmente, cambiando la proporción entre trabajadores y jubilados de 3:1 a 2:1.
Esta propuesta de inversión masiva se alinea con los objetivos de la Comisión Von der Leyen, que busca cerrar la brecha económica con Estados Unidos y China. Cabe recordar que China superó a la UE en PIB nominal en 2014, mientras que EE.UU. mantiene el PIB nominal más alto del mundo desde 1871.
Draghi advirtió que el declive económico no será repentino, sino gradual: "No tendremos dinero para todas las necesidades". Esta declaración refleja la preocupación por la competitividad de la UE, considerando que la productividad laboral europea es aproximadamente un 15% menor que la estadounidense.
La propuesta de Draghi se enmarca en un contexto de desafíos económicos significativos para la UE, incluyendo la crisis financiera de 2008 y la recesión provocada por la pandemia de COVID-19 en 2020, la mayor en la historia del bloque. En respuesta a esta última, la UE lanzó el fondo de recuperación NextGenerationEU de 750.000 millones de euros.
La inversión propuesta por Draghi también busca abordar la brecha en investigación y desarrollo. Actualmente, la UE invierte alrededor del 2% de su PIB en I+D, por debajo de competidores como EE.UU. o Japón, y lejos del objetivo del 3% establecido para 2020.
El ex presidente del BCE también hizo hincapié en la importancia de esta inversión para mantener la posición de la UE como el mayor bloque comercial del mundo y el segundo mayor mercado de consumo. Además, se alinea con objetivos a largo plazo como el Pacto Verde Europeo, que busca hacer que la UE sea climáticamente neutra para 2050.
En conclusión, la propuesta de Draghi refleja la urgencia de abordar los desafíos económicos y demográficos de la UE, buscando mantener su competitividad global y asegurar el bienestar de sus ciudadanos en las próximas décadas.