La pastelería Brunells de Barcelona se ha alzado con el título del mejor cruasán artesano de mantequilla en España en 2024, superando a más de 50 participantes en el XVII Concurso organizado por el Gremio de Pastelería de Barcelona. Este logro marca la segunda victoria de Brunells en este prestigioso certamen, tras su triunfo en 2020.
El cruasán ganador, descrito por Andreu Sayó, el maestro pastelero de Brunells, se caracteriza por ser "crujiente y ligero, con muchas vueltas, y que retiene el máximo de mantequilla al hornearlo". Esta descripción refleja la complejidad de la elaboración del cruasán, un proceso que puede llevar hasta tres días y requiere un mínimo de 55 capas para lograr la perfección.
La historia de Brunells es tan rica como sus creaciones. Fundada en 1852, la pastelería cerró temporalmente en 2018, pero reabrió en 2020 con una renovación que honra la tradición pastelera barcelonesa. Este renacimiento coincidió con su primera victoria en el concurso, estableciendo un nuevo estándar en la elaboración de cruasanes.
El concurso, celebrado en la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona, evaluó los cruasanes en seis categorías: gusto, alveolado, hojaldrado, color, formato y acabado. El jurado, compuesto por expertos internacionales, incluyó a Miguel Moreno de Madrid y Gonzalo Urbina de México, entre otros.
Es interesante notar que, aunque el cruasán es emblemático de la pastelería francesa, su origen se remonta a Austria, donde fue declarado patrimonio cultural intangible en 2021. La forma de media luna, inspirada en el emblema otomano, ha perdurado a través de los siglos, convirtiéndose en un símbolo reconocible en todo el mundo.
La victoria de Brunells no solo destaca la excelencia en la pastelería española, sino que también se suma a una tradición global. En Francia, por ejemplo, se venden más de 1.700 millones de cruasanes al año, mientras que en Japón se experimentan con sabores únicos como matcha y sakura.
El concurso, que busca incentivar y premiar la calidad de la pastelería artesanal en España, ha visto ganadores diversos en los últimos años. En 2023, Prat 'Can Carriel de Roda de Ter se llevó el galardón, precedido por Canal de Barcelona en 2022 y Panem de Madrid en 2021.
La elaboración de un cruasán perfecto es un arte que requiere precisión y conocimiento. La temperatura ideal de horneado oscila entre 190°C y 205°C, y factores como la humedad ambiental pueden afectar significativamente el resultado final. Además, la mantequilla, que representa aproximadamente el 25% del peso total de un cruasán, juega un papel crucial en su sabor y textura.
"Un cruasán con muchas vueltas, que buscamos que sea crujiente y ligero y que al hornearlo retenga el máximo de mantequilla"
Este concurso no solo celebra la excelencia en la pastelería, sino que también rinde homenaje a un producto que ha conquistado paladares en todo el mundo. Desde su humilde origen austriaco hasta convertirse en un ícono global, el cruasán sigue siendo un testimonio del arte y la ciencia de la pastelería.