La llegada del otoño trae consigo un fenómeno conocido como astenia otoñal, que puede afectar significativamente nuestra salud física y mental. Este trastorno, cuyo nombre proviene del griego y significa "falta de fuerza", se caracteriza por síntomas como cansancio excesivo, dificultades de concentración, tristeza y apatía.
La Dra. Daniela Silva, Especialista en Medicina Interna de Cigna Healthcare España, explica:
"La astenia otoñal puede exacerbar cuadros incipientes de ansiedad, depresión leve o tristeza, afectando nuestra estabilidad emocional. El descenso de la serotonina y el menor contacto con la luz solar pueden intensificar los sentimientos de soledad y desesperanza, especialmente en personas más susceptibles a los cambios estacionales."
La serotonina, descubierta en 1948 por Maurice M. Rapport, juega un papel crucial en este proceso. La disminución de las horas de luz solar reduce su producción, afectando nuestro estado de ánimo. Simultáneamente, aumenta la producción de melatonina, hormona aislada por primera vez en 1958, que regula el sueño y puede alterar nuestro ritmo circadiano.
Es importante destacar que el otoño también aumenta la susceptibilidad a enfermedades respiratorias. La gripe estacional, por ejemplo, causa entre 290,000 y 650,000 muertes al año en todo el mundo. Además, la reducción en la síntesis de vitamina D, descubierta en 1922, puede afectar nuestro sistema inmunológico.
Para combatir estos efectos, los expertos de Cigna Healthcare proponen cinco consejos:
Convertirse en un "early bird": Aprovechar la luz natural levantándose temprano puede regular el ciclo sueño-vigilia.
Realizar actividades al aire libre: El contacto con la naturaleza reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, según la Organización Mundial de la Salud, fundada en 1948.
Mantener una alimentación equilibrada: Evitar el "hambre emocional", concepto introducido en los años 50, priorizando alimentos ricos en nutrientes.
Establecer metas diarias realistas: Utilizar herramientas como la matriz de Eisenhower, popularizada en 1989, para organizar tareas y mantener la motivación.
Practicar actividades manuales: El knitting, con orígenes en el antiguo Egipto, o la pintura, utilizada como terapia desde los años 40, pueden mejorar el bienestar emocional y cognitivo.
Implementar estos hábitos puede ayudar a sobrellevar la astenia otoñal, mejorando nuestra salud física y mental durante esta época del año. Recordemos que el concepto de "bienestar" en la salud fue introducido por la OMS en 1948, enfatizando la importancia de cuidar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente.