Sheinbaum mantiene distancia con España: Continúa veto a la Corona
La nueva presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, sigue la línea de AMLO al mantener el veto a la Corona española. Esta decisión podría afectar las relaciones bilaterales entre México y España.
La política exterior de México bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum parece seguir los pasos de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La nueva mandataria, primera mujer en ocupar la presidencia mexicana, ha decidido mantener el veto a la Corona española, una medida implementada durante el sexenio de AMLO.
Esta decisión refleja la continuidad de una postura que ha generado tensiones en las relaciones bilaterales entre México y España. Es importante recordar que México, siendo la nación hispanohablante más poblada del mundo, comparte profundos lazos históricos y culturales con España desde la época colonial (1521-1821).
El veto a la Corona española, iniciado por AMLO, se enmarca en un contexto histórico complejo. México logró su independencia de España en 1821, un hecho reconocido por el Tratado de Córdoba. Desde entonces, la relación entre ambos países ha experimentado altibajos, con momentos de acercamiento y distanciamiento.
La política exterior de AMLO se caracterizó por un enfoque principalmente interno, limitando sus viajes internacionales incluso durante la segunda mitad de su mandato. Sheinbaum parece seguir esta línea, priorizando asuntos domésticos sobre la diplomacia internacional.
Sin embargo, esta postura podría tener implicaciones significativas. España es uno de los principales inversores extranjeros en México, con más de 6,000 empresas españolas operando en el país. Además, el turismo entre ambas naciones es un factor económico importante para ambos lados del Atlántico.
La decisión de mantener el veto a la Corona española también podría afectar la participación de México en foros internacionales como la Cumbre Iberoamericana, que reúne a líderes de países hispanohablantes. Asimismo, podría generar tensiones en la Organización de Estados Iberoamericanos, de la cual México es miembro.
Es relevante mencionar que la última visita de un rey español a México fue en 2014, antes del inicio de esta política de distanciamiento. La Constitución mexicana prohíbe la monarquía como forma de gobierno, lo que añade una capa adicional de complejidad a las relaciones con la Corona española.
La política exterior mexicana tradicionalmente se ha basado en la Doctrina Estrada, que enfatiza la no intervención y el respeto a la autodeterminación de los pueblos. La decisión de Sheinbaum de mantener el veto podría interpretarse como una continuación de esta doctrina, adaptada al contexto actual.
A pesar de estas tensiones diplomáticas, es importante recordar que México y España establecieron relaciones diplomáticas formales en 1977, y desde entonces han mantenido vínculos en diversos ámbitos. La economía mexicana, siendo la segunda más grande de América Latina después de Brasil, sigue siendo un atractivo para la inversión española.
El futuro de las relaciones México-España bajo la administración de Sheinbaum aún está por definirse. Mientras se mantiene el veto a la Corona, queda por ver si se buscarán nuevas formas de cooperación bilateral que puedan beneficiar a ambas naciones sin comprometer las posturas políticas actuales.
