La obesidad infantil en España: un problema de desigualdad socioeconómica

El estudio Aladino 2023 revela que la obesidad infantil afecta más a familias de bajos ingresos en España. Aunque ha disminuido en general, persisten diferencias significativas en hábitos alimentarios y actividad física según el nivel socioeconómico.

25 de septiembre 2024, 11:07  •  0 vistas

La obesidad infantil en España: un problema de desigualdad socioeconómica

El reciente estudio Aladino 2023, presentado por el ministro Pablo Bustinduy, revela una preocupante relación entre la obesidad infantil y el nivel socioeconómico en España. Los resultados muestran que el 46,7% de los niños de 6 a 9 años con exceso de peso pertenecen a familias con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales.

Esta investigación, que forma parte de la iniciativa de Vigilancia de la Obesidad Infantil (COSI) de la OMS, ha analizado a 12.679 escolares de 296 colegios en todas las comunidades autónomas. Los datos indican una reducción general del exceso de peso infantil del 40,6% en 2019 al 36,1% en 2023. Sin embargo, esta mejora no ha sido uniforme en todos los sectores socioeconómicos.

"No estamos ante un problema individual, hay una serie de factores contextuales relacionados situaciones de precariedad. Los hábitos alimentarios, la calidad del sueño y sedentarismo marcan el desarrollo de los niños. Esta forma de desigualdad es inaceptable para una democracia porque es responsabilidad de los poderes públicos que se desarrollen en contextos saludables y sostenibles"

Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030

El estudio revela diferencias significativas en los hábitos alimentarios según el nivel de ingresos. Solo el 36,4% de los niños de familias con rentas bajas consume fruta diariamente, en comparación con el 53,6% de aquellos de familias con ingresos superiores a 30.000 euros. Asimismo, el consumo de verduras y el hábito de desayunar adecuadamente también muestran disparidades similares.

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Es importante destacar que la obesidad infantil no solo es un problema de salud actual, sino que también puede tener consecuencias a largo plazo. Los niños obesos tienen más probabilidades de convertirse en adultos obesos y desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares. Además, la obesidad infantil puede afectar la autoestima y el rendimiento escolar.

El ministro Bustinduy ha enfatizado la necesidad de adoptar nuevas medidas, como mejorar la alimentación en los comedores escolares. Se está tramitando un Real Decreto de comedores escolares saludables y sostenibles con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades en la alimentación infantil.

La actividad física también muestra disparidades socioeconómicas. El 81,8% de los niños realiza al menos dos horas semanales de actividad extraescolar, pero esta cifra baja al 68,7% en familias con menos recursos, en comparación con el 88,6% en familias de mayores ingresos.

El estudio Aladino, que se realiza desde 2011, es fundamental para comprender la evolución de la obesidad infantil en España y su relación con factores socioeconómicos. Los resultados subrayan la importancia de implementar políticas públicas que aborden esta desigualdad y promuevan hábitos saludables en todos los sectores de la sociedad.

Es crucial recordar que la prevención de la obesidad infantil es más efectiva y menos costosa que su tratamiento. Medidas como la promoción de la dieta mediterránea, el aumento de la actividad física, la regulación de la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a niños y la educación nutricional en las escuelas pueden ser fundamentales para combatir este problema de salud pública.