Escalada de tensiones: Israel ataca frontera sirio-libanesa y recibe cohetes del Líbano
Israel bombardea paso fronterizo entre Líbano y Siria, cortando ruta de evacuación. Hizbulá responde con lanzamiento de cohetes hacia el norte israelí, intensificando el conflicto regional.
La tensión en Oriente Próximo ha alcanzado nuevos niveles de intensidad en las últimas horas. Un ataque israelí cerca del paso fronterizo de Masnaa, entre Líbano y Siria, ha dejado un cráter de cuatro metros de ancho, cortando una importante ruta de evacuación utilizada por cientos de miles de personas que huían de los recientes bombardeos.
Este incidente ocurrió en la mañana del viernes 4 de octubre de 2024, según informó Ali Hamieh, ministro libanés de Transporte. El ataque tuvo lugar justo después del paso fronterizo, aún dentro del territorio libanés, afectando una carretera crucial para los civiles que buscaban refugio.
La frontera entre Líbano y Siria, que se extiende por aproximadamente 375 kilómetros, ha sido testigo de numerosos conflictos a lo largo de la historia. El paso de Masnaa, uno de los principales puntos de cruce entre ambos países, ha jugado un papel vital en el movimiento de personas y bienes, especialmente en tiempos de crisis.
En respuesta a las acciones israelíes, se reportó el lanzamiento de aproximadamente veinte cohetes desde Líbano hacia el norte de Israel. Las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) informaron que la mayoría de estos proyectiles fueron interceptados, activando las sirenas antiaéreas en la zona de Haifa y la Alta Galilea.
"Se detectaron una veintena de lanzamientos que atravesaron el territorio del Líbano. La mayoría de los lanzamientos fueron interceptados por la Fuerza Aérea, el resto cayó en un área abierta"
El sistema de defensa antimisiles de Israel, conocido como "Cúpula de Hierro", demostró una vez más su eficacia al interceptar la mayoría de los cohetes. Este sistema, desarrollado para contrarrestar amenazas de corto alcance, ha sido fundamental en la protección de civiles israelíes.
Mientras tanto, el ejército israelí continuó sus operaciones contra objetivos de Hizbulá en Beirut, incluyendo ataques en el centro histórico de la ciudad. Esta es la segunda vez en un año que el corazón de la capital libanesa, con más de 5,000 años de historia, se ve afectado por los bombardeos.
La escalada actual tiene sus raíces en un conflicto que se remonta a la década de 1980, cuando Hizbulá fue fundada. Desde entonces, la organización política y militar libanesa ha estado en constante enfrentamiento con Israel, con la guerra del Líbano de 2006 como uno de los episodios más significativos.
La situación actual pone de manifiesto la complejidad de las relaciones en la región. La Línea Azul, establecida por la ONU en 2000 como demarcación entre Líbano e Israel, y la presencia de la UNIFIL en el sur del Líbano desde 1978, no han logrado prevenir completamente los enfrentamientos.
El impacto de estos eventos se extiende más allá del ámbito militar. La economía libanesa, ya golpeada por graves crisis en los últimos años, se enfrenta a nuevos desafíos con la interrupción de rutas comerciales y de evacuación. Además, la tensión en la región afecta a lugares estratégicos como el Monte Hermón, en la triple frontera entre Siria, Líbano e Israel.
Mientras la comunidad internacional observa con preocupación, la población civil de la región se encuentra una vez más en medio de un conflicto que parece no tener fin, con el cedro, símbolo nacional del Líbano, como testigo silencioso de una historia marcada por la adversidad y la resiliencia.
