En una noche de tensión sin precedentes, 650 militares españoles desplegados en la frontera entre Líbano e Israel se vieron obligados a refugiarse en búnkeres. Esta situación se produce en el contexto de la misión de paz de las Naciones Unidas conocida como UNIFIL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano), establecida en 1978 para supervisar la retirada israelí del Líbano.
España, que participa en UNIFIL desde 2006, lidera actualmente esta misión con un total de 10.500 efectivos. El general Aroldo Lázaro, al mando desde febrero de 2022, supervisa las operaciones que tienen como objetivo mantener la paz en la denominada "blue line", una demarcación de 79 km establecida por la ONU en 2000 entre ambos países.
Los soldados españoles, pertenecientes a la Brigada Aragón I del Ejército de Tierra, han adoptado medidas de seguridad extremas. El general García del Barrio, responsable directo de las tropas españolas, mantiene comunicación constante con la ministra de Defensa, Margarita Robles.
"Han pasado la noche bunkerizados, pero todos están bien"
La situación actual evoca recuerdos de la guerra del Líbano de 2006, que duró 34 días y causó graves daños en ambos países. Sin embargo, las autoridades españolas han descartado por el momento la retirada de sus tropas, recordando que "En 2006 no nos marchamos, de momento ahora está descartado hacerlo".
La crisis también afecta a los aproximadamente 960 civiles españoles residentes en Líbano. Ante la escasez de vuelos comerciales desde el aeropuerto internacional de Beirut, operado únicamente por Middle East Airlines, se contempla la posibilidad de una evacuación.
El Mando de Operaciones, órgano responsable del planeamiento operativo de las Fuerzas Armadas españolas, está preparado para ejecutar una evacuación en caso de que el gobierno lo ordene. Esta situación se desarrolla en un país que ya enfrentaba una grave crisis económica, con una población de aproximadamente 6,8 millones de habitantes y un sistema político confesional único.
Los cascos azules españoles, símbolo de las fuerzas de paz de la ONU, continúan su misión en esta región volátil, donde el conflicto tiene raíces que se remontan a la creación del Estado de Israel en 1948. La resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU establece el mandato actual de UNIFIL, reafirmando el compromiso internacional con la estabilidad en la región.