El Tribunal Supremo español ha dado luz-verde a la exhibición de banderas arcoíris en edificios gubernamentales‚ resolviendo disputas en Zaragoza y Valladolid (donde grupos conservadores cuestionaron su legalidad)
La decisión judicial establece que estas exhibiciones no violan la normativa de 1981; además confirma que la bandera no representa conflicto ni subordinación a símbolos oficiales. El tribunal destaca: la bandera promueve igualdad — valor fundamental en la constitución y leyes europeas
Los magistrados unifican criterios tras decisiones contradictorias: el TSJ de Aragón aprobó su uso mientras el de Castilla y León lo rechazó. La nueva resolución señala que las administraciones públicas pueden mostrar estos símbolos sin comprometer su neutralidad; esto se alinea con las políticas anti-discriminación actuales
El magistrado José Luis Requero presentó un voto particular argumentando que el movimiento representa postulados ideológicos no-consensuados: señala que la neutralidad administrativa podría verse afectada por mostrar símbolos relacionados con tendencias socio-políticas. Sin embargo su posición quedó en minoría frente al criterio general del tribunal