En un notable giro de los acontecimientos, las fuerzas israelíes han anunciado el rescate de Fawzia Amin Sido, una mujer yazidí de 21 años, tras una década de cautiverio en la Franja de Gaza. Esta operación compleja, que involucró la colaboración de Israel, Estados Unidos y otros actores internacionales, arroja luz sobre la intrincada red de conflictos y alianzas en la región.
Fawzia fue inicialmente secuestrada por el Estado Islámico (EI) en 2014, durante el genocidio perpetrado contra la comunidad yazidí en el norte de Irak. Los yazidíes, una minoría étnico-religiosa con creencias que combinan elementos del zoroastrismo, islam y cristianismo, han sido objeto de persecución sistemática, lo que ha llevado a una disminución significativa de su población en Irak.
Según las autoridades israelíes, Fawzia estuvo retenida en Gaza por un miliciano de Hamas con vínculos con el EI. Este dato revela conexiones preocupantes entre grupos extremistas en la región. El miliciano falleció durante el conflicto actual en Gaza, posiblemente debido a un ataque israelí, lo que permitió a Fawzia escapar.
La activista yazidí y Premio Nobel de la Paz, Nadia Murad, comentó sobre el caso:
"Esta niña yazidí fue secuestrada por el EI en 2014. Tras la caída del califato en Irak y Siria (2017 y 2019, respectivamente), el EI la trasladó a Gaza. No es la única retenida en Gaza por el EI. En los últimos diez años, las autoridades iraquíes y la comunidad internacional no han rescatado a las mujeres y niñas yazidíes cautivas en Gaza, Siria y otras partes de la región"
Las declaraciones de Murad subrayan la persistencia del problema y la falta de acción efectiva por parte de la comunidad internacional para rescatar a otras víctimas en situaciones similares.
El Ministerio de Exteriores iraquí confirmó la liberación de Fawzia, destacando los esfuerzos conjuntos con el Servicio Nacional de Inteligencia y la cooperación con las embajadas estadounidenses en Bagdad y Amán, así como con las autoridades jordanas.
Este rescate se produce en medio de un conflicto devastador en Gaza, que ha causado más de 41.700 muertes desde octubre de 2023, principalmente mujeres y niños. La crisis humanitaria se ha agravado significativamente, con dificultades para distribuir ayuda debido al bloqueo y los constantes ataques.
El caso de Fawzia pone de relieve la complejidad de los conflictos en la región, la persistencia del tráfico de personas y la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra estos crímenes. También subraya la necesidad urgente de abordar la crisis humanitaria en Gaza y de encontrar soluciones duraderas para el conflicto israelí-palestino.