Muere en explosión jefe de seguridad prorruso de central nuclear ucraniana
Andrí Korotki, acusado de crímenes de guerra, fallece en Energodar. La inteligencia ucraniana lo señalaba como colaborador clave en la represión de civiles en la ocupada central de Zaporiyia.
La inteligencia militar ucraniana (GUR) ha informado sobre la muerte de Andrí Korotki, quien fungía como "jefe de seguridad" de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. El incidente ocurrió en la ciudad ocupada de Energodar, fundada en 1970 para albergar a los trabajadores de la central nuclear.
Según el comunicado de la GUR, el vehículo en el que viajaba Korotki explotó alrededor de las 7:00 de la mañana del 4 de octubre de 2024. La central nuclear de Zaporiyia, que genera aproximadamente el 20% de la electricidad de Ucrania, ha sido objeto de preocupación internacional desde su ocupación por fuerzas rusas el 4 de marzo de 2022.
La inteligencia ucraniana acusaba a Korotki de colaborar activamente con los ocupantes rusos y participar en crímenes de guerra contra la población civil. Se le atribuye haber proporcionado a las fuerzas rusas información personal de los empleados de la central, señalando a aquellos con posiciones proucranianas.
La central nuclear de Zaporiyia, con sus 6 reactores nucleares, empleaba a unos 11,000 trabajadores antes del conflicto. Desde la ocupación, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha expresado repetidamente su preocupación por la seguridad de la instalación.
Korotki también fue acusado de organizar actos de apoyo al ejército de ocupación ruso y de dirigir un "consejo de diputados" creado por las fuerzas ocupantes en Energodar, una ciudad de aproximadamente 50,000 habitantes. Como miembro del partido Rusia Unida, liderado por Vladimir Putin desde 2008, Korotki representaba los intereses de la ocupación en la región.
Las autoridades de la central nuclear, afines a Rusia, han confirmado la muerte de Korotki, calificando el incidente como un "atentado terrorista cometido por el régimen de Kiev".
Este suceso se enmarca en un contexto más amplio de acciones encubiertas llevadas a cabo por los servicios secretos ucranianos desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Estas operaciones han tenido como objetivo a responsables de la ocupación, militares y personalidades que apoyan la invasión, tanto en territorios ocupados como en la propia Rusia.
La guerra en Ucrania, considerada la mayor ofensiva militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, ha tenido repercusiones globales significativas. Ha provocado la mayor crisis de refugiados en Europa desde 1945 y ha impactado la economía mundial, especialmente en los precios de la energía.
Mientras Ucrania continúa recibiendo apoyo militar y financiero sustancial de países occidentales, la comunidad internacional ha impuesto sanciones significativas a Rusia por la invasión. La situación en la central nuclear de Zaporiyia, que comenzó a operar en 1984, sigue siendo un punto de tensión y preocupación internacional, reflejando la complejidad y los riesgos del conflicto en curso.
