El ejecutivo español rechaza de plano la idea de una moción de confianza mientras enfrenta presiones sobre el presupuesto (situación que genera inquietud en los círculos políticos)
En medio de las negociaciones presupuestarias Carles Puigdemont lanza un desafío directo a Pedro Sánchez: el gobierno debe mostrar su respaldo parlamentario; sin embargo el equipo de Sánchez no considera necesaria dicha medida
La relación entre ambos líderes - que se caracteriza por ser compleja y llena de matices - muestra nuevos signos de desgaste. El ex-president catalán demuestra ser un estratega que conoce bien las movidas de su contraparte; esto se refleja en:
- Capacidad de negociación efectiva
- Cumplimiento de advertencias previas
- Conocimiento profundo del funcionamiento gubernamental
La cuestión presupuestaria permanece en el aire aunque fuentes del gobierno insisten que las conversaciones siguen su curso normal. El escenario político-económico dependerá de como se desarrollen las próximas semanas de negociación; nadie descarta sorpresas