Las protestas estudiantiles en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) han escalado a un nivel preocupante, según informa el sindicato Comisiones Obreras (CCOO). Los estudiantes se manifestaron debido a la escasez de profesorado en ciertas titulaciones, un problema que ha persistido a pesar de que la URJC es una de las seis universidades públicas de la Comunidad de Madrid.
La situación se agravó cuando la policía ingresó al campus de Móstoles, el principal de la URJC, en respuesta a las manifestaciones. Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, criticó esta acción, señalando que fue autorizada por el rector Javier Ramos.
"La Universidad Rey Juan Carlos está teniendo problemas con la contratación de profesorado, en particular en algunas titulaciones. Esto ha generado legítimas protestas de los estudiantes afectados. En vez de contestar con soluciones, la reacción fue violencia"
CCOO argumenta que la crisis actual no es resultado de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada hace más de dos años. El sindicato propuso soluciones para el profesorado visitante, una figura común en universidades españolas para contratar expertos temporalmente, pero afirma que la URJC no llegó a un acuerdo para evitar la finalización de contratos el 31 de agosto.
Es importante destacar que la URJC, fundada en 1996, ha enfrentado controversias en el pasado, incluyendo escándalos de títulos irregulares. Sin embargo, la institución alberga importantes centros como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática en su campus de Móstoles.
La precariedad laboral en la academia española y los recortes presupuestarios desde la crisis de 2008 han contribuido a la tensión actual. El movimiento estudiantil en España, con una larga historia de activismo, continúa siendo una fuerza importante en la defensa de la calidad educativa.
Esta situación refleja desafíos más amplios en el sistema universitario español, que cuenta con 76 universidades (50 públicas y 26 privadas). A pesar de que la autonomía universitaria está garantizada por la Constitución, la intervención policial en el campus ha generado debate sobre los límites de esta autonomía.
El conflicto en la URJC subraya la necesidad de diálogo entre administración, profesorado y estudiantes. La figura del defensor universitario, existente en las universidades españolas para mediar en conflictos, podría desempeñar un papel crucial en la resolución de esta crisis.
Mientras tanto, en el contexto internacional, es notable que el número de universidades españolas entre las 1.000 mejores del mundo en el prestigioso ranking de Shanghái ha disminuido de 38 a 36, lo que añade presión adicional al sistema universitario español para mejorar su calidad y competitividad global.