El reciente acuerdo entre el Gobierno español y sus socios para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana ha desencadenado una fuerte reacción en el ámbito policial. La Confederación Española de Policía (CEP), uno de los sindicatos más representativos del cuerpo, ha expresado su profundo descontento con esta decisión.
La CEP ha emitido un comunicado exigiendo la dimisión inmediata del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El sindicato considera que el acuerdo, que incluye la eliminación del uso de pelotas de goma en la actividad policial, representa "el mayor ataque a la operatividad que han sufrido los profesionales de la seguridad pública en toda la democracia".
"El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no puede continuar ni un minuto más al frente de ese departamento tras el anuncio del acuerdo que el PSOE, Sumar y los herederos políticos del terrorismo han alcanzado para eliminar de la actividad policial el uso de las pelotas de goma"
Es importante contextualizar que la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida coloquialmente como "Ley Mordaza", fue aprobada en 2015 y ha sido objeto de controversia desde entonces. Organizaciones de derechos humanos han criticado esta ley, argumentando que limita las libertades civiles.
El sindicato policial argumenta que este acuerdo "traspasa todas las líneas rojas" y podría resultar en un desmantelamiento del modelo de orden público español. Expresan preocupación por la posibilidad de que los comportamientos violentos en la calle puedan "abrirse paso en medio de la más escandalosa impunidad".
La CEP sostiene que la modificación de la ley podría dejar a los agentes más expuestos frente a situaciones violentas. Argumentan que esto podría comprometer la capacidad de la policía para proteger los derechos de todos los ciudadanos, convirtiéndolos en "meros espectadores" ante actos de violencia e incivismo.
Es relevante mencionar que el debate sobre el equilibrio entre seguridad ciudadana y libertades civiles ha sido recurrente en la política española. La formación de gobiernos de coalición ha llevado a negociaciones complejas en temas de seguridad, y la reforma de la "Ley Mordaza" ha sido una promesa electoral de varios partidos políticos.
El uso de pelotas de goma en el control de manifestaciones ha sido un tema particularmente controvertido. De hecho, su uso está prohibido en algunas comunidades autónomas como Cataluña desde 2014. La policía española ha implementado nuevas tecnologías para el control de multitudes en los últimos años, buscando alternativas menos controvertidas.
Es importante recordar que el modelo de orden público español ha evolucionado significativamente desde la transición democrática. La formación policial en España incluye técnicas de control de masas y uso proporcional de la fuerza, buscando un equilibrio entre el mantenimiento del orden y el respeto a los derechos de los manifestantes.
La reacción del sindicato policial refleja la complejidad del debate sobre seguridad y libertades en España. Mientras algunos ven la modificación de la ley como un avance en la protección de derechos civiles, otros, como la CEP, la perciben como una amenaza a la capacidad de la policía para mantener el orden público.