En un incidente que ha vuelto a poner de manifiesto las deficiencias de seguridad en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, seis ciudadanos marroquíes solicitantes de asilo lograron fugarse de la sala de espera designada. Este suceso, ocurrido el 6 de octubre de 2024, es el segundo de su tipo en menos de una semana, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y el personal de seguridad.
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, inaugurado en 1931 y renombrado en 2014 en honor al expresidente español, es el principal aeropuerto internacional de España y el segundo más grande de Europa por tamaño físico. Con capacidad para manejar 70 millones de pasajeros al año, este importante hub entre Europa y América Latina cuenta con más de 100 puertas de embarque y emplea a más de 40,000 personas directamente.
Según informes, los seis individuos aprovecharon un agujero en el techo de la sala de acogida para efectuar su escape. Afortunadamente, la Policía Nacional logró detener a tres de los fugados, mientras que los otros tres permanecen en paradero desconocido. Este incidente sigue a una fuga similar ocurrida el 2 de octubre, cuando cuatro solicitantes de asilo utilizaron el mismo método para evadir la custodia policial.
El sindicato policial Jupol ha expresado su preocupación por la situación, denunciando que la brecha en la instalación no ha sido reparada ni por el Ministerio del Interior ni por Aena, la entidad propietaria de las instalaciones. Ibón Domínguez, portavoz de Jupol, ha declarado:
"La sala de inadmitidos de Barajas no reúne las condiciones mínimas de seguridad ni de salubridad"
Domínguez ha hecho un llamado a todas las administraciones para que se impliquen en resolver esta situación, que califica de "inadmisible".
Es importante destacar que el Aeropuerto Madrid-Barajas, a pesar de estos incidentes, es una instalación de primer nivel que ha ganado varios premios por su diseño arquitectónico. Cuenta con cuatro terminales de pasajeros y una terminal ejecutiva, además de estar conectado con el centro de Madrid por metro, tren y autobús.
La repetición de estos incidentes plantea serias preguntas sobre la seguridad y las condiciones de las instalaciones destinadas a los solicitantes de asilo. Mientras que el aeropuerto se enorgullece de su capacidad para manejar aviones como el Airbus A380 y de su museo aeronáutico, parece que las áreas dedicadas a funciones de seguridad y procesamiento de solicitudes de asilo requieren atención urgente.
Estos eventos ocurren en un contexto en el que el aeropuerto se recupera de la caída del 72% en el tráfico de pasajeros experimentada en 2020 debido a la pandemia. Con su importancia estratégica como uno de los aeropuertos europeos con mayor número de conexiones con América Latina, es crucial que se aborden rápidamente estos problemas de seguridad para mantener la reputación y eficiencia de esta importante infraestructura.
Las autoridades competentes deberán actuar con celeridad para reforzar la seguridad, mejorar las condiciones de las instalaciones y prevenir futuros incidentes similares. Solo así se podrá garantizar la integridad del proceso de asilo y la seguridad general del aeropuerto, que es fundamental para el funcionamiento del transporte aéreo en España y Europa.