En un giro inesperado de los acontecimientos, Rocío Monasterio, hasta ahora líder de Vox en Madrid, ha anunciado su renuncia al cargo y su retiro de la política. Esta decisión, comunicada el 10 de octubre de 2024, ha sacudido el panorama político madrileño y nacional.
Monasterio, nacida en 1974 y arquitecta de profesión, ha entregado su acta de diputada en la Asamblea de Madrid, donde Vox obtuvo representación por primera vez en 2019. La Asamblea, compuesta por 136 diputados, es el parlamento autonómico de la Comunidad de Madrid y se reúne en el edificio de Vallecas desde 1998.
La ex líder de Vox Madrid ha criticado duramente a la dirección nacional del partido, personificada en Santiago Abascal e Ignacio Garriga. Les acusa de haber abandonado los principios de democracia interna que inicialmente defendían. Abascal, presidente de Vox desde 2014, y Garriga, secretario general desde 2020, son figuras clave en un partido fundado en 2013 y conocido por sus posturas de extrema derecha.
Monasterio ha señalado que la cúpula nacional ha seleccionado "a dedo" a la nueva dirección provincial de Vox en Madrid, nombrando a José Antonio Fúster como líder del nuevo aparato. Esta decisión se enmarca en los cambios estatutarios realizados por el partido en los últimos años, que han otorgado a la dirección nacional la potestad de elegir directamente a los líderes territoriales.
El comité provincial de Madrid, cuyo mandato estaba previsto que caducara en noviembre de 2024, era hasta ahora "el único comité provincial que quedaba votado y elegido por todos sus afiliados", según ha recordado Monasterio. Este hecho contrasta con la tendencia centralista de Vox, un partido que se opone al estado de las autonomías y aboga por un estado centralizado.
Vox, cuya sede central se encuentra en la calle Bambú de Madrid, se ha convertido en una fuerza política significativa en España. En 2019, se posicionó como la tercera fuerza en el Congreso de los Diputados, con un discurso euroescéptico y nacionalista español. Su lema, "La España Viva", y su color corporativo verde, han sido elementos distintivos en el panorama político.
Sin embargo, el partido no ha estado exento de controversias. Ha sido criticado por sus posturas anti-inmigración y anti-LGBTQ+, y acusado de promover teorías conspirativas y desinformación. Además, ha propuesto medidas polémicas como la ilegalización de partidos independentistas.
La salida de Monasterio representa un nuevo capítulo en la historia de Vox, un partido que ha sido comparado con otras formaciones de extrema derecha europeas. Este evento podría tener repercusiones significativas en la política madrileña y nacional, considerando el sistema electoral de representación proporcional de la Comunidad de Madrid.
"Han dejado en el olvido esa democracia interna de los partidos que al principio habíamos venido todos a defender"
Esta declaración de Monasterio resume el sentimiento de desencanto que ha llevado a su renuncia, marcando un momento crucial en la trayectoria de Vox y en la política española en general.