El próximo 12 de octubre de 2024, Barcelona será escenario de una manifestación constitucionalista con un doble propósito: celebrar la Hispanidad y defender los derechos de los hispanohablantes en Cataluña. Este evento, que coincide con el 532º aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, se produce en un contexto de creciente debate sobre la política lingüística en la región.
La convocatoria, organizada por Cataluña Suma por España y otras entidades afines, se desarrollará bajo el lema "Hispanidad. Pasado, presente y futuro". Los organizadores buscan contrarrestar lo que denominan la "leyenda negra", una corriente historiográfica que presenta una imagen negativa de España y su papel en la historia.
La manifestación también se posiciona en contra de las políticas lingüísticas acordadas entre el PSC y ERC, que mantienen el sistema de inmersión monolingüe en catalán como eje central de su programa educativo. Este sistema, implementado inicialmente en 1983, ha sido objeto de controversia y debate desde la transición democrática española.
Los actos comenzarán a las 11:30 horas en la intersección del Paseo de Gracia con la calle Provenza, frente a La Pedrera, el emblemático edificio modernista diseñado por Antoni Gaudí. Partidos políticos como Ciudadanos, el Partido Popular y Vox han expresado su apoyo a la convocatoria, reflejando el espectro político que respalda esta iniciativa.
Es importante destacar que esta manifestación se produce en un momento de tensión diplomática con México. Recientemente, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum generó polémica al no invitar al Rey Felipe VI a su toma de posesión, citando un supuesto agravio ocurrido en 2019. Este incidente se relaciona con una carta enviada por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador al monarca español, exigiendo disculpas por los años del virreinato, que se extendió desde 1535 hasta 1821.
La situación se complica aún más con declaraciones de figuras políticas españolas como Irene Montero, quien desde México ha pedido que el Rey se disculpe. Sin embargo, es crucial entender que, según la Constitución Española de 1978, el Rey, como Jefe del Estado y símbolo de su unidad, no puede hacer declaraciones políticas sin la aprobación del Gobierno.
Esta manifestación del 12 de octubre en Barcelona se ha convertido en un evento anual para los grupos constitucionalistas, reflejando las tensiones persistentes en torno a la identidad nacional y regional en España. El debate sobre el uso del español y el catalán en la educación sigue siendo un tema central en la política catalana, con implicaciones que trascienden las fronteras regionales y tocan aspectos fundamentales de la convivencia y la diversidad lingüística en el país.
"Reivindicar la Hispanidad y luchar contra la leyenda negra que interesadamente ponen de moda políticos populistas"
En este contexto, es fundamental recordar que la Constitución Española reconoce la cooficialidad de las lenguas regionales en sus respectivas comunidades autónomas, buscando un equilibrio entre la unidad nacional y la diversidad cultural. Sin embargo, la implementación práctica de estas políticas lingüísticas sigue siendo un tema de intenso debate y negociación política.