El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado un proyecto ambicioso: el soterramiento de la autovía A-5. Esta obra, que comenzará el viernes 11 de octubre de 2024, promete transformar significativamente el paisaje urbano de la capital española.
Borja Carabante, concejal responsable del proyecto, destaca la magnitud de la obra: "Es la mayor transformación desde Madrid Río, con un presupuesto de 408 millones de euros". El soterramiento no solo mejorará el flujo de tráfico, sino que también creará más de 80.000 metros cuadrados de zonas verdes.
Sin embargo, el proyecto no está exento de desafíos. Las primeras afecciones al tráfico se esperan para principios de diciembre, con complicaciones mayores previstas a lo largo de 2025. Carabante asegura que se monitorizará constantemente el tráfico y el transporte público para minimizar las molestias.
La obra ha generado controversia. Algunos vecinos protestan por los 700 metros que quedarán sin soterrar en la primera fase. Carabante explica: "No podemos terminar ahí porque supondría remodelar un enlace para el que no tenemos solución técnica ahora".
El proyecto también ha puesto de manifiesto la falta de cooperación entre el Ayuntamiento y el gobierno central. Carabante critica la falta de respuesta del Ministerio de Transportes sobre el refuerzo de la línea C5 de Cercanías, crucial para mitigar el impacto de las obras.
El soterramiento de la A-5 se enmarca en un contexto más amplio de movilidad sostenible en Madrid. La ciudad ha implementado Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para mejorar la calidad del aire, aunque estas han sido cuestionadas judicialmente. Carabante afirma: "Las ZBE en Madrid se mantendrán porque es un modelo de éxito".
Otros temas de movilidad en la agenda incluyen la construcción de un cantón de limpieza en Montecarmelo y las controversias en torno al estadio Santiago Bernabéu, como el proyecto de parking y los problemas de ruido por conciertos.
"Ya anticipo que tendremos manifestaciones y críticas por parte de la izquierda, porque todo lo que pasa bueno en Madrid a la izquierda le parece mal."
El soterramiento de la A-5 representa un hito en la transformación urbana de Madrid. A pesar de los desafíos, el Ayuntamiento confía en que el proyecto mejorará significativamente la calidad de vida de los madrileños, creando un espacio urbano más sostenible y habitable.