Crisis silenciosa: Pymes españolas luchan contra la adversidad económica

Mientras la economía española crece, las pequeñas empresas enfrentan desafíos. Más de 5.000 pymes han desaparecido desde la pandemia, con concursos de acreedores en aumento y productividad en declive.

8 de octubre 2024, 00:18  •  16 vistas

Crisis silenciosa: Pymes españolas luchan contra la adversidad económica

La economía española presenta un panorama contradictorio. Mientras los indicadores macroeconómicos muestran un crecimiento robusto, el tejido empresarial, compuesto principalmente por pequeñas y medianas empresas (pymes), enfrenta una crisis silenciosa. Este contraste revela la complejidad de la situación económica actual en España.

Desde el inicio de la pandemia, más de 5.000 pequeñas empresas han desaparecido del panorama empresarial español. Este dato es alarmante considerando que las pymes representan el 99% de las empresas en el país y generan alrededor del 62% del empleo. La situación se agrava con el aumento de los concursos de acreedores, que han alcanzado niveles no vistos desde 2013.

El barómetro de la patronal Cepyme ofrece una visión detallada de la situación. En el segundo trimestre de 2024, había 5.100 pequeñas empresas menos que en el mismo periodo de 2019. Aunque se registró un aumento de 2.700 empresas medianas, el saldo neto sigue siendo negativo, con 2.400 pymes menos que hace cinco años.

Los problemas de solvencia se intensifican en un contexto de encarecimiento de la financiación. En el primer semestre de 2024, se registraron más de 5.000 concursos de acreedores entre las pymes, una cifra que no se veía desde hace más de una década. Las microempresas, que constituyen el 95% de las pymes españolas, son las más afectadas, concentrando el 60% de los concursos.

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La morosidad sigue siendo un desafío importante. Aunque el plazo medio de cobro para las pymes disminuyó en dos días, hasta los 79,5 días, sigue superando el máximo legal de 60 días. Es importante destacar que las pymes españolas tardan una media de 97 días en cobrar sus facturas, lo que afecta significativamente su flujo de caja.

El esfuerzo financiero vinculado a la deuda comercial ha aumentado considerablemente. En el segundo trimestre de 2024, el coste financiero alcanzó los 2.740 millones de euros, un 18% más que el año anterior y un 117% más que en el mismo trimestre de 2022. En promedio, cada pyme tuvo que hacer frente a 2.050 euros de esfuerzo financiero, un 17,4% más que el año pasado.

A pesar de una leve mejora en los tipos de interés, que se situaron en el 4,81% en el segundo trimestre de 2024, el coste de financiación bancaria sigue siendo elevado. Esto es especialmente preocupante considerando que el acceso a la financiación es uno de los principales desafíos para las pymes españolas.

La productividad es otro punto crítico. Cepyme señala que la productividad de las pymes ha experimentado seis trimestres consecutivos de retrocesos y se mantiene un 1,7% por debajo del nivel previo a la crisis del Covid. Este dato se alinea con el hecho de que la productividad laboral de las pymes españolas es inferior a la media de la UE.

La rentabilidad de las pymes también se ha visto afectada, manteniéndose un 2,6% por debajo del nivel previo a la pandemia en términos de rentabilidad bruta por asalariado. Esto es particularmente preocupante considerando que solo el 1% de las pymes españolas son consideradas de alto crecimiento.

Es importante destacar que las pymes españolas enfrentan desafíos adicionales, como una menor propensión a exportar que las grandes empresas, una digitalización inferior a la media europea y una menor inversión en I+D que sus homólogas europeas. Además, el 40% de las pymes españolas consideran la burocracia como un obstáculo importante para su desarrollo.

En conclusión, mientras la economía española muestra signos de recuperación a nivel macro, las pymes, que son el corazón del tejido empresarial, enfrentan una serie de desafíos que amenazan su supervivencia y crecimiento. Es crucial que se implementen medidas específicas para apoyar a estas empresas, que son fundamentales para la economía y el empleo en España.